Por el Dr. Pablo Perna
Luis Batlle Berres, padre de Jorge Batlle Ibáñez, sobrino de Jose Batlle y Ordoñez y nieto de Lorenzo Batlle, todos ex Presidentes de la República, nació en Montevideo el 26 de noviembre de 1897, por lo que el Partido Colorado en honor a su fecha de nacimiento realiza en este mes un justo homenaje al quien fue el impulsor del neo Batllismo y el líder de una generación de jóvenes a la que llamaban “Jóvenes turcos”.
Estos últimos, bajo el liderazgo neto de Luis Batlle fue una generación de jóvenes descollantes encargados como protagonistas de escribir la Historia del Uruguay de los últimos 60 años; en este grupo dio sus primeros pasos políticos Julio María Sanguinetti, que al decir de su propia boca afirma “comencé en los Jóvenes Turcos siendo un cebollita”; lo integraron también Jorge Batlle, Zelmar Michelini, Tabaré Hackembruch entre otros connotados y no tantos. Si estos hombres contribuyeron y dieron su vida pregonando los principios y valores de una República Democrática, claramente ha sido por el legado y enseñanzas que ha dejado Don “Luis”.
A los 11 años queda huérfano de padre y madre, por lo que pasa a ser criado por su tío José Batlle y Ordoñez, al cual veneraba como persona y político. Desde ese entonces convive y crece junto a sus primos Batlle- Pacheco, pero la historia indicara que el mal relacionamiento entre ellos en el futuro generaría grietas políticas insubsanables.
Los hijos de José Batlle y Ordoñez lideraban la Lista 14, pero los conflictos mencionados impulso a Luis Batlle a fundar más tarde la histórica Lista 15, posicionándose de esta manera en franca oposición con sus primos Batlle- Pacheco.
Es electo Diputado con 25 años de edad y en 1947 su nombre suena para ser el candidato a la Intendencia de Montevideo, que era un trampolín para posteriormente posicionarse como candidato a la Presidencia. Por envidias e inseguridades políticas de sus primos, se lo impiden, por lo que tuvo que conformarse con ocupar un cargo político menor como candidato a la vicepresidencia de la Republica, cuyo titular era Tomás Berreta. Gana el Partido Colorado y Berreta asume la Presidencia el 1º de marzo de 1947, pero a los 5 meses de haber asumido muere inesperadamente a causa de una intervención quirúrgica, convirtiéndose de esta manera Luis Batlle Berres en Presidente. En el futuro, irónicamente la historia se volvería a repetir, pero al revés, siendo discriminada la descendencia Batlle-Pacheco, donde se relegaría a Pacheco Areco al cargo de vicepresidente y titular OSCAR GESTIDO, asumiendo este ultimo la presidencia, pero luego de nueve meses de haber asumido muere de un paro cardiaco, asumiendo Pacheco.
Durante toda su actividad política fue un duro opositor de los Nazis, por lo que habiendo terminado la segunda guerra mundial en 1945, los Alemanes emigraban a refugiarse en masas a Brasil y Argentina, donde los Presidentes respectivos, Getulio Vargas y Domingo Perón apañaron a muchos de estos. Luis Batlle opositor a regímenes totalitarios y populistas llevaron a tener fuertes confrontaciones con Perón, al punto que se temía que Uruguay y Argentina entrarían en guerra; pero en cambio el conflicto se culmina en paz, donde Don Luis culmina bailando con Eva Perón en el Club Uruguay.
Con Luis Batlle éramos la Suiza de América, crece y se estabiliza la clase media, nos sentíamos modernos, vanguardistas, se hablaba del “Uruguay optimista”, a tal punto que en julio de 1950 Uruguay vence a Brasil, convirtiéndonos por segunda vez en nuestra historia campeón del mundo en el Maracaná.
Hoy Uruguay lo recuerda no solamente por el monumento llamado los “cuernos de Batlle”, que simboliza el saludo de brazos abiertos característico que hacía, sino lo recordamos por estar en nuestra propia escénica del ser uruguayo, motivo por el cual es justo recordarlo en cada noviembre. ¡Viva uis Batlle!
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