Por el Dr. Pablo Perna
El Dr. Enrique Tarigo, -Catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de la República- y quien fuera el primer vicepresidente del Uruguay post dictadura, los «Colorados» conmemoramos el 14 de diciembre fecha de su fallecimiento, motivo por el cual no podemos pasar por alto tan importante fecha del «maestro» que conocimos, primero por la militancia política desde nuestra juventud, y en segundo lugar mediante sus magistrales libros de Derecho Procesal que estudiamos arduamente en la Facultad de Derecho, y que aún hoy es para todos los abogados bibliografía básica de consulta ineludible.
La generación de Jóvenes del Partido Colorado del 85, mientras Tarigo ocupaba el cargo de vicepresidente de la República, ante sus dotes de docente y hombre claro en trasmitir sus principios nobles y pensamientos, le insisten para que realizara un «Decálogo del Joven Batllista», lo que accedió luego de varias insistencias de los mismos.
Para realizar el «Decálogo» y siendo un hombre con enorme humildad intelectual y evitando todo tipo de vanidades, adopta para los jóvenes políticos los «10 mandamientos de los Abogados» que había sido escrito por el procesalista y docente uruguayo con mayor reconocimiento académico en América Latina, Eduardo J. Couture. Estos mandamientos habían sido escritos por Couture dirigidos a los Abogados, pero esencialmente a los jóvenes abogados, para que estos comprendieran realmente el significado y enorme responsabilidad que conlleva ostentar dicha profesión dentro de la sociedad.
Tarigo siendo un hombre político, pero primordialmente Abogado y Docente, al igual que Couture, comprende que el «ser político», al igual que el «ser abogado», juegan un rol predominante dentro de la sociedad, por lo que exige un actuar recto y responsable; el actuar contrariamente a estos principios acarrearía sin lugar a dudas potenciales daños irreparables a muchas personas. De esta manera los «10 mandamientos» de los Políticos, pero dirigidos especialmente a los «jóvenes políticos», Tarigo los resume de la siguiente manera:
1- ESTUDIA: La política es un arte que, como tal, tiene sus reglas.
2- PIENSA: La política, como el derecho, se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
3- TRABAJA: La política es también una ardua fatiga puesta al servicio de los ideales que nos han movido a dedicarnos a ella.
4- LUCHA: La actividad política es, casi por definición, una lucha constante. Pero es la expresión civilizada de la lucha. Ella tiende no a vencer sino a convencer.
5- SE LEAL: Leal para contigo mismo, antes que nada, que deberás posponer siempre tu propio interés, o el interés de tu grupo, a los ideales y a los intereses del Partido.
6- TOLERA: «Tolera la verdad ajena en la misma medida que quieres que sea tolerada la tuya».
7- TEN PACIENCIA: «El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración». Paciencia para saber tolerar cualquier preferencia injusta y que no valoran debidamente nuestros méritos; que lo importante es la labor que sabemos que hemos hecho y que esa labor no reconocido lo destacaremos aún más acrecentándolo y multiplicando nuestro trabajo.
8- TEN FE?: Ten fe en la democracia, que es el único sistema de gobierno digno de hombres libres.
9- OLVIDA: La política es una lucha de pasiones, » si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor llegara? un día en que la vida será? imposible para ti».
10- AMA TU QUEHACER POLI?TICO: En la actividad política nadie se recibe de político de una vez para siempre. Cada cinco años, inexorablemente, los representantes del pueblo deberán someterse, una y otra vez, al veredicto de las urnas y resultaran reelectos o no. Perdida una trinchera, se replegaran, simplemente, a otra, para desde allí? continuar con su quehacer.
(En homenaje al Maestro de Maestros Enrique Tarigo, quien lucho humanamente por la reconquista de la Democracia en nuestra querida República, por siempre en nuestra memoria, 15/09/27 – 14/12/02).
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