viernes 19 de abril, 2024
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Productores alertan sobre el impacto del HLB en la citricultura salteña

Un grupo de productores citrícolas integrantes de un proyecto FPTA del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) realizaron un viaje a Brasil, en junio de 2019, para conocer in situ el impacto del Huanglongbing (HLB) en la citricultura del vecino país, que lleva más de 15 años conviviendo con esta problemática y ha perdido más de 52 millones de plantas.
En los últimos días visitamos el predio de la Familia Valiente Cousin en la Colonia Osimani y Llerena, donde se está realizando el control y monitoreo de la Diaphorina Citri en las chacras de citrus por parte de INIA en el marco del proyecto Fontagro, donde tuvimos la oportunidad de dialogar con Rubén Valiente y su señora sobre la importancia de controlar el insecto y prevenir y el ingreso del HLB al Uruguay.
La familia se encuentra en la chacra desde finales del año 2009 y se dedica principalmente a la citricultura, pero diversifican su producción con «un poco de fruticultura y algo de horticultura» nos comentan, pero «principalmente citrus».
«Vinimos azorados» dijo Valiente cuando recordó la impresión que le dejó el viaje a Brasil y «quedamos al punto de llorar casi, pensando en que eso no nos suceda acá» agregó su señora. Ambos productores remarcaron que el ingreso de esta problemática al país sería un duro golpe social y económico para todo el sector, tanto productores como a la mano de obra en general.
«La realidad del HLB, del mal que causa, es terrible y hasta ahora es irreversible porque no ha tenido cura» señaló el productor y remarcó que «es muy triste de ver cuando encontraban el HLB en la planta y procedían al corte inmediato de la misma y se reducía a leña» y agregó que «la arrancan de raíz para que la bacteria no suba cuando rebrote el árbol».
Valiente recordó algunas de las cifras que les presentaron los técnicos en Brasil, «en San Pablo hubo más de 200.000 hectáreas afectadas por el HLB, para que vean la magnitud de lo que puede llegar a hacer este insecto que es la diaphorina citri, y además hubo 52.600.000 plantas afectadas que se fueron reponiendo cuando se podía, pero una cantidad de área afectada y de gente sin trabajo, pasaron de 14.000 a 9.000 productores».
Control y Monitoreo
El productor y su señora remarcaron la importancia del trabajo que viene desarrollando INIA a nivel de la citricultura a nivel del control de la diaphorina citri (vector transmisor de la enfermedad). «La prueba que estamos haciendo en la chacra es un control, un monitoreo de las enfermedades y las plagas de la citricultura y lo están haciendo de una forma muy buena» dijo Valiente, respecto al trabajo que se realiza en su predio.
Al mismo tiempo exhortó a los productores a «a continuar esta línea de monitoreo de la diaphorina citri porque es fundamental para todos nosotros» y aclaró que «acá no hay de pequeños y grandes productores, si tuviéramos la mala suerte que viniera HLB estaríamos todos en la misma línea y sería muy grande el impacto social para nuestro país si la citricultura fuera afectada».
Respecto al trabajo de monitoreo y control realizado en la chacra, sobre la variedad Navel, Valiente dijo «ya estamos viendo los resultados, las plantas están preciosas. Inia está mínimo una vez por semana acá en la chacra, se hace monitoreo, se hace todo lo que tiene que hacerse y las cosas están marchando muy bien».
Ambos integrantes de la familia Valiente Cousin remarcaron la importancia de «atacar» el control y el monitoreo de la diaphorina citri. «Nosotros tenemos el vector acá en el norte, pero no lo tenemos infectado y esa es la gran ventaja que tenemos, pero no tenemos que descuidarnos en ningún momento. Está en Brasil, está enfrente, estamos rodeados».
Uruguay y la región
Rubén Valiente hizo un paréntesis para remarcar las diferencias que existe entre la producción citrícola en Brasil y la de nuestro país. «Nosotros lo que vimos en Brasil fue una producción de fruta para industria, el 80% de la fruta es para la industria y tiene otro tipo de tratamiento más agresivo, que acá en el Uruguay no lo hacemos de ninguna manera para que no quede residuo en la fruta».
Resaltó que los productores uruguayos son vendedores de fruta fresca que se destina al consumo tanto del mercado interno como a nivel internacional, «y esto no nos permite tener residuos en la fruta de ninguna manera para el bien de la población». Por lo que remarcó que en las chacras «no se hace la fumigación masiva que se hace en Brasil, allá se mata todo lo que es insecto, inclusive las abejas que es fundamental para la formación de las frutas con la polinización. Son dos realidades muy diferentes» sostuvo.