En el fútbol triunfó en varios aspectos, un deportista cabal, nunca fumó, bebió, practicó varias disciplinas y mostró su amor al deporte. Por eso eligiá la carrera de profesor de educación física y es muy reconocido en nuestro medio. Como jugador obtuvo un tri-campeonato con Deportivo Artigas y un treta-con Salto Uruguay, jugando con estos clubes varias copas de OFI. Alejandro Miguel ‘Cobito’ Rodríguez tiene la palabra.
«Nací en el barrio Palomar, en calle Asencio 640, a dos cuadras de la canchita de Palomar. Allí nos juntábamos con los gurises de la zona a jugar, sino hacíamos campeonatos en la cancha del Molino, de Viera y Barbieri, o en la calle. Antes se jugaba mucho en la calle, poníamos dos piedras grandes de cada lado, aprovechando que no había tantos autos y se podía jugar sin problemas».
«Desde que tengo uso de razón le pegaba a la pelota, a las de plástico, de goma y después las de cuero, que era lo máximo; ¿quién no quería jugar con la pelota de cuero? A los 7 años empecé en el baby de Nacional, que era en la sede y se hacían muchos campeonatos en la vieja cancha de básquetbol, todavía no existía el gimnasio. Ahí fueron mis primeros pasos, el baby arrancaba a los 10, 11, 12 y 13 años. Hoy ya 13 se juega en cancha grande».
LOS VALORES EN NACIONAL Y DEPORTIVO
«En el baby me dirigió Don Bicker, Juan Neira, gente que generaba valores. Después pasé a la cuarta de Nacional, dirigido por el ‘Rasca’ Barla. Nunca alcancé a jugar en primera, por más que estuve en el club de los 7 a 16 años. Pero a mí no sólo me gustaba jugar al fútbol, siempre me gustaron muchos deportes, como básquetbol, fútbol de salón, estuve en un plantel de natación. Empiezo firme a jugar el fútbol de salón en un equipo que armaron Jorge Barneche y ‘Sapito’ Pintos, a jugar en una de las canchas del Cuartel. Ahí me invitaron a jugar en Deportivo; en esa época estaba Aguirregaray y se interesaron en mí para jugar al fútbol en primera. El capitán Leis era el técnico y fueron a pedir mi pase a Nacional, donde había jugado en formativas pero no en primera, y Nacional puso la condición que fuera Gonzalo ‘Topo’ De los Santos; vino a ser un trueque, que se decía antes. Así fue que en el 87′ pasé a jugar a Deportivo, que venía de salir campeón en el 86′. Yo era un gurí con 17 años y estaba jugando junto a grandes jugadores, debutando en la Copa de Clubes en Artigas antes San Eugenio, que era la selección de Artigas. Ese partido fui de suplente, ingresé en el segundo tiempo por el ‘Mono’ Vallejo, anduve bien y en la revancha ya entré como titular. Fue lo máximo para mí haber jugador en aquel Deportivo que jugaba OFI ante grandes equipos, y fuertes en el aspecto económico como el Fritsa de Tacuarembó, el Anglo en Fray Bentos, Con Los Mismos Colores de Bella Unión, Bella Vista de Paysandú. Había grandes equipos en la zona norte y siempre era difícil pasar esta fase para jugar con los equipos del Este y Sur, algo que después nos tocó. Jugué hasta el 92′ en Deportivo, el “tri” salteño, se perdió la final del interior, pero salimos campeones del Litoral ganándole la final a Bella Vista en Paysandú 3 a 1».
EL COMBO: VOLEY, EL SALÓN Y LA LIGUILLA
«Después me voy a Paysandú a estudiar la carrera de educacación física, por eso jugué dos años en Independencia, donde salí campeón y tuve la oportunidad de jugar en la selección sanducera, hasta que me recibí, volví a Salto y fue cuando me hablaron de Salto Uruguay. Hicimos una gran campaña, logrando un tetra-campeonato, jugando la Copa de Clubes, que en el 98′ perdimos en casa ante Defensor de Paso de los Toros en semifinal y en el 2000 perdimos la final en Maldonado con Ituzaingó; lindos recuerdos en todos esos años».
«En mis comienzos en el fútbol fui delantero, tenía mucha potencia, velocidad. Después pasé a jugar de ’10’ en Deportivo, y en Salto Uruguay pasé a jugar de ‘5’, que fue el puesto que más me gustó, hasta de ‘3’ tuve que dar una mano. A mí me gusta es jugar, sea al fútbol o todos los deportes que tuve la oportunidad de jugar en mi vida. Recuerdo en Deportivo los domingos de tarde jugaba la liguilla y después de noche fútbol de salón, cuando concentrábamos en Círculo Sportivo para la liguilla el sábado de noche yo jugaba al voley; siempre me gustaba jugar, no sólo al fútbol, es algo que confieso por primera vez en esta nota».
«SI NO HAY GRUPO NO HAY LOGROS»
«Después en Salto Uruguay fue todo lo contrario a Deportivo, porque era un cuadro muy juvenil, con mayoría de jugadores nacidos y formados en el club, con 4 o 5 de afuera. Se amalgamaron bien los de experiencia, que éramos el ‘Cabeza’ Alzugaray, Martín Ferrando, Richard Silva, el ‘Chino’ Panelli, Richard Gómez y yo, con los jóvenes, que eran el ‘Tato’ Curbelo, José Agosta, los Aguirre. Si se lo veía por nombres no sonaba tanto como cuando jugué en Deportivo, con el ‘Nelo’ Sattler, Julio Díaz, Rodolfo Suárez, ‘Pelado’ Mezza, ‘Piti’ Falcioni, ‘Cabeza’ Ferreria; que uno decía por nombres ‘un equipazo’, pero lo de Salto Uruguay era un equipo que jugaba muy bien al fútbol, un cuadro muy corredor, donde todos tiraban parejo, que se fue formando desde abajo para después ir logrando campeonatos y buenas participaciones en la Copa de Clubes de OFI. Era un equipo que con el correr de los años se hizo respetar, no sólo en el medio sino también afuera, ¡y pensar lo que logró ese equipo! Hoy hace más de 20 años que una institución como Salto Uruguay no gana un campeonato salteño. También estuvo la mano de Jorge Castagnaro, el escribano Avellanal, Walter Guarino, Ramón Vela, los que hicieron un ambiente muy lindo, además de los dirigentes de esa época. Porque sí no hay un buen grupo no se llega a nada, por eso los éxitos deportivos de Deportivo y de Salto Uruguay; no está en tener grandes jugadores, porque si no hay grupo no hay logros».
AÚN CON CALOR, LA SELECCIÓN ERA UN GUSTO
«Jugar en la selección creo que sigue siendo lo máximo para todos. Jugué sólo en una juvenil, pero varias mayores con distintos técnicos, tuve una linda experiencia. En Mercedes con Erburo como técnico nos tocó ser campeones del interior con una selección juvenil, donde estaba Wilson Núñez, Joselo García, Gustavo Rodríguez, ‘Loco’ Camejo, el ‘Chancho’ Benelli, inolvidable selección».
«En la mayor tuve varios técnicos como el ‘Pata’ Izaguirre, ‘Quique’ Bruno, Gustavo Ferraz, Juan Pintos, que fue el primero que me llevó, a pesar que tenía edad para juveniles. Se ha perdido el amor a la selección, no sólo en el jugador sino en la gente, cuando se terminó el viejo Litoral de seis selecciones. Empezaron a jugar capital con interior, los tiempos cambiaron, antes la selección era un privilegio, solo por estar citado, hoy no quieren ir. Aunque era un sacrificio en pleno verano ir a entrenar se hacía con mucho gusto».
