viernes 19 de abril, 2024
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Llega el fin de la zafra de cultivos con la cosecha de maíz

Con motivo del cierre de las cosechas del maíz de segunda, el Ing. Agr. Diego Guigou, gerente de Producción Agrícola de ADP, realizó un balance del cultivo y de los problemas generados por bicho bolita, o de la humedad, el cual vive alimentándose de rastrojos muertos y cultivos naciendo, provocando problemas en las implantaciones. A continuación el trabajo elaborado por el especialista en un informe realizado por la empresa.
Informe
Se va configurando el fin de la zafra de cultivos del ciclo 20/21 con la cosecha de los últimos maíces de segunda, cultivo que año a año viene creciendo mucho en su potencial y estabilidad lo que le hace ganar un gran espacio en las rotaciones. Más allá de cada genética, es lindo ver lo que está pasando en el mercado con muchas empresas ya posicionadas y otras ingresando con materiales genéticos y biotecnológicos nuevos, donde se da una muy linda competencia por ganar mercado, y lo interesante es ver como se adaptan a nuestro sistema productivo.
El maíz de segunda, ubicado posterior a trigo en nuestro esquema, es el final de una rotación compuesta por muchos cultivos con distintos principios activos para controlar malezas más difíciles con fertilizaciones adecuadas a cada uno de ellos donde nos aparecen nuevos requerimientos como podrían ser boro, zinc o azufre.
Las mismas rotaciones que salen del shock de gramíneas (trigo-maíz 2 en un año) que muchas siguen con cultivos de servicios como pueden ser avena, vicia rye grass o lo que fuese para pasar el invierno e ingresar nuevamente al ciclo de rotación, que comenzaría con soja de primera, canola, soja de segunda, cebada, soja de segunda trigo – Maíz 2 nuevamente.
En estos días se habla mucho entre productores y técnicos de los problemas generados por bicho bolita o de la humedad el cual vive alimentándose de rastrojos muertos y cultivos naciendo, provocando problemas en las implantaciones. Es bueno pararse y mirar el problema desde una amplia perspectiva, la siembra directa, la alta acumulación de rastrojos, la interacción de los distintos rastrojos integrados por 6 cultivos de distintas especies en un lapso de 4 años, sumado a fertilizaciones adecuadas y aplicadas dentro del mismo lote ajustando en distintas dosis, según su potencial en cada rincón de la chacra, sumado también a terrazas agrícolas para proteger las pendientes de excesos hídricos, hacen que sea un sistema cada vez más nutrido de alta producción de materia orgánica y donde vamos a tener que solucionar nuevas problemáticas de esta agricultura moderna.
La erosión pasa a un segundo plano en este nuevo esquema donde ahora pasan por solucionar problemas de exceso de materia orgánica poblada por bichos bolitas o por ver como levantamos los ph de los suelos que van teniendo producciones anuales de más de 8 TT/ha/año. Los cultivos de servicios aportan control de malezas, nutrientes de forma orgánica, como por ejemplo la vicia nos deja nitrógeno disponible para el cultivo siguiente y hace que debamos fertilizar con menos urea.
Si bien la disquera parece ser una solución para la problemática planteada, seguramente la agronomía y la capacitación de los involucrados en la búsqueda de la solución al sistema encontrarán alternativas para no salirse de la siembra directa. Entendiendo como un bien mayor todo lo que involucra la conservación de rastrojos frente a excesos hídricos térmicos, etc. en un suelo desnudo. La solución aún no está muy clara, pero es parte del desafío buscarla, probarla, perfeccionarla y adaptarla a nuestros sistemas productivos, que cada vez son más ricos, diversos y sustentables.