La reunión extra oficial de esta semana en la Divisional B en la sede de Dublín Central dejó claro que hay clubes que no están conformes con la gestión de los neutrales, por lo que Libertad y Tigre, que tomaron la iniciativa, propusieron a la fórmula Deolindo Miquelarena como presidente y Javier Suárez como vicepresidente. El resto del cuerpo de neutrales sería elegido por los clubes luego de elegir a los dos principales.
Varias instituciones expusieron los motivos por los cuales informarían al presidente Marcelo Beltramelli la decisión de cambiar autoridades.
Uno de los argumentos es el audio de Whatsapp que se filtró, que dejaba a Beltramelli en incómoda posición por una supuesta inclinación hacia la clasificación de Arsenal en el ascenso, algo que más allá del error suponía con sentido común que no se trataba de una declaración que debía tomarse en serio.
Otros delegados pusieron sobre la mesa su desacuerdo con la fijación de canchas. Equipos como Progreso y San Eugenio plantearon que nunca jugaron en su zona de influencia y algunos que «los pasearon por todo Salto», y que «se jugó poco en el Dickinson».
Por otro lado surgió la posición de River Plate, que no está de acuerdo con la designación de la fórmula Miquelarena – Suárez y que se comprometió a proponer otros nombres en la próxima reunión, que tampoco será oficial y se desarrollará fuera del ámbito de la Liga Salteña.
También se manejó la necesidad de hablar con el actual presidente para agradecer por el trabajo hecho, ya que otros piensan que se hizo un buen trabajo desde su posición, pero se entiende que la mayoría decide.
No fueron los únicos puntos centrales de esta última reunión, donde también se definió casi definitivamente que no acompañarán la propuesta de los neutrales del Consejo Superior de comenzar en marzo la actividad de primera división y de esta manera desactivarían también la posibilidad de un periodo de pases especial entre los torneos de la ‘B’ y la ‘A’.