Por el Dr.
Pablo Perna
Arno Wollensak fue el líder de una secta religiosa alemana llamada “Oasis de Luz” o «Lichtoase», que tuvo su auge en 1990 en dicho país; lo seguían más de 40 familias adineradas, que antes de ingresar a la secta debían de donar todos sus bienes a la misma, la que denominaban “familia”. La secta fue denunciada por violaciones y abusos sexuales a niños; una de las tantas víctimas confeso que comenzó a dudar de su líder espiritual cuando eligió como novia a una niña de 13 años afirmando que la joven era un “alma antigua” y que todo era por el bien espiritual de la misma.
Ante múltiples denuncias de victimas jóvenes de abusos sexuales y violaciones, la policía alemana comienza a seguirlo, por lo que la secta fue emigrando por diferentes países europeos, hasta que la justicia alemana pide la captura de su líder y de otros integrantes del grupo. Ante estos hechos el gurú en el año 2007 decide refugiarse en el Uruguay, ingresando a nuestro país con su esposa y otra seguidora, luego de haber falsificado partidas para obtener el pasaporte uruguayo.
Arno desde el 2007 vivió en el Uruguay junto a sus mujeres, con nombres falsos, pero sorprendentemente el 28 de junio de 2016 fue encontrado un cuerpo en la playa de La Floresta, que se encontraba con las piernas atadas, las manos esposadas en la espalda, con una bolsa de nylon en la cabeza, con una cinta plástica tapándole la boca y un precinto asegurando la bolsa. Se trataba del líder sectario alemán, que contaba con 61 años de edad; la hipostasis de este asesinato macabro van desde sicarios provenientes del extranjero por encargo y venganza, hasta asesinato por personas cercanas del gurú, como su esposa que desapareció del país antes que el hecho saliera a la luz. La autopsia sostuvo que murió por asfixia, pero no se sabe si fue estrangulado y llevado a la playa o inmerso en el agua, al ser tirado al mar desde una embarcación.
Wollensak antes de su muerte ya había sido detectado por la justicia uruguaya y condenado por falsificación de certificado público, por lo que Alemania pide a Uruguay su extradición, pero nuestro país se niega a entregarlo por considerar que los delitos que se lo acusaban ya habían prescripto.
Pero la pregunta que surge es ¿cómo estos sectarios se hicieron de pasaportes uruguayos? El presidente Tabaré Vázquez en el 2009, al amparo de la ley 16.340, firma una resolución presidencial por el que se le otorga pasaportes a Marc Neumann Peter’s y a su cónyuge, Angelina Thaler, que eran los nombres falsos utilizados por los sectarios. El procedimiento de falsificaciones fue similar al que ha utilizado el ex jefe de seguridad del Presidente Lacalle para los pasaportes de los ciudadanos rusos.
Ante estos hechos nos preguntamos: ¿alguien en sus cabales puede pensar que el ex presidente Vázquez o el actual presidente Lacalle pretendían defender a estos delincuentes? Indudablemente que ninguno pretendía beneficiarlos o ser cómplices de los delitos que habían cometido, claramente ambos fueron víctimas del sistema.
Por estos motivos siempre antes de juzgar hay que informarse para no medir los mismos hechos con diferentes varas, para no caer en lo que sentenciaba Albert Einstein cuando sostenía: “La única cosa más peligrosa que la ignorancia, es la arrogancia”.
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