Fue imputado el director de la Escuela Nacional de Policía, Néstor Bergougnoux, por violencia privada y lesiones graves. El director fue detenido ayer viernes y el caso está a cargo de la fiscal de Flagrancia Gabriela Fossatti. Deberá cumplir 120 días de medidas cautelares como fijación de domicilio, prohibición de salir del país, así como de acercamiento o comunicación con la víctima en un radio de 200 metros, mientras se desarrolla la investigación.
DENUNCIA
Un cadete de la Escuela Nacional de Policía presentó denuncia el 6 de julio contra el director, unas horas después de que ocurriera la agresión. En la narración de la denuncia se describe que cuando el policía estaba en el baño defecando, el superior ingresó, acompañado por el Jefe de Día, y una vez allí, pateó la puerta, causando que se rompa la cerradura y que la madera golpee la cabeza al hombre que estaba dentro. «No puede ser un lugar de abuso», dijo el sindicato tras detención de director de escuela policial. La víctima “se levanta y se ensucia toda la ropa de materia fecal, el indagado empujaba la puerta estando la víctima detrás de ella y al grito de ‘salga señorita, que se piensa, no me importa que esté haciendo”, ordenándole salir del baño a como diera lugar, debiendo hacerlo con la ropa baja. Luego hace que se retiren del lugar todos los presentes, incluido el denunciante. Además de este, en el área de las piletas del baño se encontraban compañeros de la escuela, que son testigos del hecho. Tras la denuncia por parte del cadete el Ministerio del Interior había separado del cargo a Bergougnoux y ayer viernes fue detenido. De acuerdo a la solicitud de formalización que elevó la fiscal, la víctima contó que siente que “no ha recibido respuesta institucional debida y que ha sido perjudicado por decidirse a denunciar”. Desde el sindicato policial acompañaron al cadete en el proceso y dijeron a Subrayado que «deben desaparecer prácticas permitidas de melancólicos» y que «una escuela de formación no debe ser un lugar de abuso». Además, recordaron que «hoy los funcionarios tienen derecho a hacer respetar su dignidad como cualquier trabajador».
