jueves 18 de abril, 2024
  • 8 am

“La locución de hoy ya no es tan acartonada como antes, pero sigue siendo clave la formación integral”

Por Melisa Ferradini.
Mario Goldman nació el 21 de julio de 1976. Es locutor y comunicador. Ama su profesión. Las capacitaciones que ha realizado siempre fueron gracias a sus trabajos en Canal 8, donde pudo viajar a Montevideo durante los fines de semana a estudiar locución. Luego gracias a Radio Tabaré pudo realizar varios cursos en la Universidad Católica del Uruguay y en la FIC – Facultad de Información y Comunicación dependiente de UDELAR. En esta entrevista le presentamos a un gran locutor salteño con una gran trayectoria en nuestro medio y en el país.
-¿Cuándo se dio cuenta que quería ser locutor?
-Desde muy chico. Sentí que esto era lo mío. De parte de mi familia paterna siempre estuvimos relacionados con el tema radial. Ya sea por mi tío Toto o por mi padre José radio aficionado de años. Con 10 años como máximo, me hice una carpeta con recorte de publicidad de diarios y las leía con una radio cerca. Le subía y bajaba el volumen como haciendo la tanda, cosa obviamente que escuchaba en radios, Cultural, Salto y Tabaré. Mi familia compró un día un radio-grabador General Electric y ese fue mi despegue, ya que podía grabar en casetes, y pasaba horas leía los comerciales y los grababa, ya era todo un locutor (risas).
-¿Recuerda su primera vez al aire? ¿Cómo fue ese día?
-Claro, como si fuera hoy. Tengo a varias personas que me dieron una mano en los inicios. Rubén Balbuena cuando conducía Pasaporte en Emisora Del Lago 88.3 y Johnny Richard que además me llevó a poder concretar otro sueño que fue ser disc – jokcey en Oasis en los años 90. Ellos más Pepe Silva quien me llevó a poder trabajar en radio como operador. Son de las personas a las cuales les debo gran parte de lo que soy hoy. Ese día tuve muchos nervios y no fue nada fácil, pero fue el inicio de algo que hoy no puedo contener. Es mi pasión lo llevo en la sangre como a muchos les gusta.
-¿Qué artículo o accesorio no puede faltar en su trabajo como locutor?
-Bueno, el ABC de un locutor es tener su propia herramienta de trabajo como lo es un micrófono. A lo largo de todos estos años fui adquiriendo distintos micrófonos hasta llegar al que hoy tengo con el cual me siento cómodo grabando y va conmigo a todos lados. Las nuevas tecnologías, si nos mantenemos al día juegan mucho a nuestro favor, por lo cual no tenemos por qué estar atados a estudios de grabación o computadoras.
¿Tiene algún ritual antes de grabar?
-Como buen uruguayo, aprontar el mate y comenzar la mañana hablando. Mi pareja Leticia es la que todas las mañanas se tiene que bancar alguna serie de ejercicios vocales, pero se la banca y eso se valora mucho. Por qué todavía que me escucha en casa. Me tiene que escuchar en la radio en la televisión no ha de ser fácil, pero se la banca. Más que ritual creo es una obligación de quienes se paran frente a un micrófono, que sería hacer una serie de ejercicios para poder comenzar a grabar o realizar alguna actividad que lleve trabajar con la voz. El calentamiento eso nos ayuda a poder vocalizar mejor y en un locutor la buena dicción es fundamental. Suena muy feo si una persona que está frente a un micrófono no pronuncia todas las palabras correctamente. Se nota lo cual hasta puede ser llevado a la burla por los oyentes. Hidratarla con agua, ningún otro líquido y menos gaseosas o productos con efervescencia.

“En todos estos años la clave ha sido capacitarme, siempre se aprenden cosas nuevas”

¿Cuál es la clave para que usted tenga una trayectoria tan importante en nuestro medio?
-No sé si tan importante. Lo que si he hecho a lo largo de estos años fue capacitarme, y lo sigo haciendo, porque siempre se aprende algo nuevo. Estoy convencido de que somos como un rompecabezas y estamos formados por piezas. En mi caso en todo esto años he escuchado a gente con mucha experiencia en radio, locutores editores, operadores y de todo intento llevarme algo y ponerlo en práctica. De ahí ir formándome, gracias a la locución he podido capacitarme en Montevideo y en Argentina lo que me ha dejado una experiencia muy buena. Y creo que es momento ya de poder volcar este conocimiento a los que quieran aprender. Por eso el año próximo estaremos inaugurando un lugar para poder dictar clases a quienes deseen entrar al mundo de la locución. De la mano esta la televisión con la cual también estuve muy ligado por años y sigo con una propuesta de programa música llamado Video TOP en Canal 4 FLOW los sábados de 21 a 22 horas. Ya tuve la oportunidad de dictar talleres en distintos institutos y además como Docente Colaborador en la UDELAR y fue todo un éxito.
¿Cómo cuida su voz y como prepara un día de trabajo?
-Mi voz la cuido desde toda la vida. Nunca fumé ni he tomado alcohol cosas que no son buenas. Aunque sé que muchos lo hacen, yo por lo menos me cuido en ese sentido. Trato de no exigir mi voz más de lo que yo sé que puedo. Gritar en exceso, llevarla a tonos de los cuales podrían dañar mis cuerdas vocales y producirle lesiones irreversibles, lo cual llevaría a impedirme seguir viviendo de lo que amo.
-¿Cuáles son las diferencias entre hacer locución para radio y televisión?
-Son varias. La locución en radio puede ser más dinámica que la de la televisión. Por qué en radio si uno se queda sin letra (palabra que usamos mucho en radio), subimos la música y listo. Cosa que no estoy de acuerdo con lo que hacen muchos de los que trabajan en radio, por ejemplo: bajarla música, hablar, subir la música, bajar la música, hablar en off. Resulta para el oyente muy cansado, pero en fin, se hace. La televisión es una locución más formal. Acá tienes que tener mucha facilidad de palabra, la cual se adquiere leyendo mucho. Eso logra enriquecer el vocabulario, hablamos de conductores de programas o noticieros, porque el resto de locución, en televisión que serían informes o comerciales. Eso es más común a lo que hacemos en radio.
-¿Qué consejos les daría a aquellas personas que elijan la locución como vocación?
-Que se capaciten, es lo primero. Porque esto les dará herramientas para poder ponerse a la par y a la altura del acontecimiento. Ya sea locutor comercial, maestro de ceremonias, conductor de un programa de radio, presentador entre otros, ya que no todos los que están en radio o televisión son locutores eso es bueno aclarar, muchas veces la gente confunde esto como que todos son locutores, y no lo es así. Les digo que no es fácil como en todas las cosas de la vida. Pero se puede si yo pude, todos pueden. La locución hoy ya no es tan acartonada como antes donde locutores y locutoras tenían que tener una voz gruesa muy acartonada. Pero si es correcta, hoy la locución pide algo más cercano. Más o menos, que le llegue más a la gente, pero que el capacitarse. El escuchar buenos locutores y locutoras y fundamental ser muy crítico con uno mismo, solo así podemos corregir errores y ser cada vez mejores.
-¿Algún locutor del pasado o del presente que admire de nuestro país?
-Hay muchos de los cuales son grandes referentes. Uno de mi infancia quien hoy ya no está es Wilson Ferrao un salteño que supo estar en los lugares más importantes de Uruguay y el mundo. Luego por la posibilidad de poder ir a otros lugares a capacitarme conocí muy buenas personas que me han aconsejado como los es Fernando Solís Lara un señor locutor. Pero eso es un mínimo de referentes, todos ellos con su timbre de voz a los cuales ni llego obvio, pero si sumo sus experiencias a las mía y logro hacer cosas que ni yo creía.