Hace unos días varios escolares sufrieron un cuadro de intoxicación debido a la ingesta en la Escuela N°78 (Silvestre Blanco y Invernizzi) de un arrollado de pollo que no estaba en condiciones de ser consumido. De acuerdo a los padres de los niños, los propios escolares manifestaron que el pollo tenía mal olor y mal gusto. Varios niños sufrieron cuadros de gastroenterocolitis, con dolor abdominal, diarrea y vómitos, incluso una niña debió ser internada de urgencia por un cuadro de deshidratación. A raíz de lo ocurrido los padres elevaron una denuncia a la Inspección Departamental de Primaria y al Consejo de Educación Inicial y Primaria, adjuntando los certificados médicos de los niños que enfermaron por la situación. Intentaron hablar con la directora del centro, pero no obtuvieron respuestas.
SE ADOPTARON MEDIDAS
Lorena Conti-una de las madres de la escuela- dijo que tras este episodio que se estima viene desde hace tiempo, se observó que se tomaron medidas en la cocina y comedor. Un grupo de padres concurrió a la escuela para observar el momento del almuerzo y vieron que los funcionarios estaban con guantes y tapabocas y se hacía una limpieza general entre los comensales. La inspección ya dictaminó medidas de higiene para que lo ocurrido no vuelva a pasar. Habrá además un nuevo protocolo de conservación de los alimentos y sobre todo en lo que respecta a la elaboración de las bandejas que se ofrecen a los niños.
