viernes 19 de abril, 2024
  • 8 am

“Enseñar canto me da la oportunidad de seguir aprendiendo e ir mejorando mi propia técnica”

Por Melisa Ferradini
Martín Prudenza tiene 30 años. Es músico, productor y tiene un posgrado en piano. Dirige su Escuela de Música MP junto a un gran equipo. Es una institución educativa que busca ofrecer mucho más que simples clases de música. Para nosotros, la música es una herramienta poderosa que ayuda al desarrollo integral de las personas, y por eso nos enfocamos en brindar una formación musical de calidad que vaya más allá de la enseñanza técnica. Creemos que la música no solo es una disciplina artística, sino que también es una herramienta para desarrollar habilidades sociales, emocionales y cognitivas. Nuestro enfoque se centra en el desarrollo integral de nuestros alumnos, fomentando valores como el trabajo en equipo, la creatividad, el respeto y la disciplina, que les permitirán crecer no solo como músicos, sino también como personas. En su escuela la misión de Martín y su equipo, es llevar la música a cada rincón del mundo transformando vidas. Queremos ser la herramienta que permita a nuestros estudiantes descubrir su potencial, desarrollar su talento y alcanzar sus metas en el mundo de la música. Están comprometidos en brindar una educación musical de alta calidad, con un enfoque personalizado y adaptado a las necesidades de cada alumno. En esta entrevista con CAMBIO, Martín nos relata el amor por la música que siente desde niño y la pasión de enseñar música que tanto ama.
-¿Cómo fueron sus comienzos en el mundo de la música?
-Desde los 6 años comenzó mi curiosidad por la música. Resulta que vivíamos en un hotel con mi familia, ya que mis padres eran los dueños. Siempre me llamó la atención un hermoso piano negro que estaba en el lobby del hotel. Pasaba horas y horas sentado explorándolo y no había nadie que me sacara de allí. Cuando mis padres vieron que mi interés por la música iba en aumento, decidieron enviarme a estudiar piano en un conservatorio. Estoy muy agradecido de por vida por ese gran regalo que me dieron mis padres.
-¿Qué lecciones siente que han perdurado de sus estudios musicales?
-Las lecciones más valiosas que he aprendido a través de mis estudios musicales son la perseverancia, el trabajo en equipo, la disciplina y la dedicación. Gracias a la práctica, he comprendido que cualquier meta es alcanzable si uno está dispuesto a esforzarse y superar los obstáculos. Además, la música me ha enseñado a mantenerme enfocado y a superar situaciones adversas en la vida. He aprendido a valorar la importancia de fallar, y de cómo cada error es una oportunidad para aprender y mejorar. La música es una fuente inagotable de enseñanzas y valores que perduran por el resto de la vida.
-¿Qué valores cree que aporta a las personas la música y el aprender canto en particular?
-La música y el canto pueden aportar una amplia cantidad de valores a las personas. Algunos de los valores que pueden ser promovidos son la creatividad, la expresión, la confianza en uno mismo, la disciplina, la perseverancia, la empatía, y el respeto. Además, el proceso de aprender a tocar un instrumento o a cantar ayuda a las personas a desarrollar habilidades importantes como la concentración, la memoria y la coordinación. Creo que en general, la música y el canto son herramientas poderosas para el crecimiento personal y el desarrollo de habilidades sociales y emocionales.
“La voz es un instrumento que se puede educar y mejorar con entrenamiento y práctica constante”
-Centrándonos en lo que es el canto, hay gente que piensa que cantar es fácil, pero al igual que cualquier otro instrumento requiere su trabajo y su proceso, la voz también se educa ¿no?
-¡Absolutamente! Aunque hay gente que cree que cantar es fácil, la verdad es que requiere trabajo y esfuerzo. La voz es un instrumento que se puede educar y mejorar con la práctica constante y el entrenamiento adecuado. Cualquier persona puede cantar, pero cantar bien es un proceso que puede llevar tiempo y dedicación. Es importante entender que no se trata solo de tener una voz bonita, sino de tener el control adecuado de la respiración, el tono, la entonación y la dicción. Con la enseñanza adecuada y la práctica constante, cualquier persona puede aprender a cantar, absolutamente. La capacidad con la que se comienza y los talentos solo marcan el punto de partida, nunca determinan donde podemos llegar.
-El cuidado de la voz también es muy importante, ¿cuáles serían sus consejos o buen hábito para cuidar la voz y para poder cantar correctamente?
-Sí, el cuidado de la voz es muy importante, especialmente para aquellos que usan su voz de manera profesional, como los cantantes y los locutores. Mantener una buena salud vocal ayuda a prevenir problemas como la disfonía, la fatiga vocal y las lesiones en las cuerdas vocales. Yo recomiendo mucho hidratarse y descansar. Todo parte desde ahí. Luego, calentar la voz es fundamental para el cuidado de nuestras cuerdas vocales.
-¿Qué fue lo que lo motivó a enseñar canto?
-Siempre me ha apasionado el canto, y quería compartirlo con otros. Me encanta ver a otras personas desarrollarse y crecer, y enseñar canto me permite ser parte de ese proceso. Además, dicen que cuando uno enseña aprende el doble. Y lo he comprobado. La enseñanza me da la oportunidad de seguir aprendiendo y mejorando mi propia técnica y habilidades.
-La industria musical ha evolucionado en muchos aspectos, desde cómo se la presenta hasta cómo se consume. ¿Cómo ve el futuro de la industria en nuestro país?
-En Uruguay, existe un gran potencial para el futuro musical. Desde nuestro lugar, alentamos a los jóvenes a explorar su creatividad y a expresar sus sentimientos a través de la música. Día a día estamos cultivando el futuro de la industria musical en Uruguay. Animo a los niños a perseguir escribir sus propias canciones y a perseguir sus sueños.