lunes 14 de julio, 2025
  • 8 am

Según el informe de la DIEA quedó un 28% de los cultivos de verano sin cosechar

Berretta

La Encuesta Agrícola «Invierno 2023» revela datos preocupantes sobre los cultivos de verano y las proyecciones para los cultivos de invierno. La falta de lluvias ha afectado significativamente la producción agrícola, generando un impacto en los rendimientos y las estimaciones de siembra.
En relación a los cultivos de verano con destino a grano seco, se registró un incremento del 5,6% en la superficie sembrada en comparación con la zafra anterior. Sin embargo, el déficit hídrico ha llevado a que el 28% del área no se coseche y se destine al pastoreo o reserva de forraje para el ganado. La soja ha sido uno de los cultivos más afectados, con un rendimiento estimado de 641 kilogramos por hectárea sembrada, el más bajo desde 1998. La producción de soja se estima en 647.830 toneladas, solo una cuarta parte de lo cosechado en la zafra anterior.
El maíz también ha sufrido pérdidas significativas, con una superficie perdida del 47% destinada al pastoreo y reserva de forraje. El sorgo, por su parte, ha experimentado un rendimiento promedio de 876 kilogramos por hectárea sembrada.
En cuanto a los cultivos de invierno, se estima una disminución en la intención de siembra en comparación con el invierno anterior. El trigo se mantiene prácticamente igual, con una siembra estimada de 301 mil hectáreas. La cebada registra una reducción, con una siembra estimada de 185 mil hectáreas frente a las 211 mil de la zafra anterior. En el caso de la colza, se prevé una importante disminución en la superficie sembrada, estimándose alrededor de 150 mil hectáreas debido a factores como la caída del precio y las rotaciones de chacras por motivos de sanidad.
A pesar de las dificultades causadas por el déficit hídrico, los agricultores se mantienen esperanzados en la próxima temporada de cultivos de invierno. Las estimaciones muestran una intención de siembra de 644.998 hectáreas, aunque es menor en comparación con el invierno anterior.
La falta de lluvias continúa siendo un desafío para el sector agrícola, y se espera que las condiciones climáticas jueguen un papel crucial en los resultados de los cultivos de invierno. Los agricultores deberán tomar medidas para adaptarse a estas circunstancias y buscar alternativas para garantizar la producción y el abastecimiento de alimentos en el país.