
Miguel Pizzarrosa, principal del escritorio Miguel Pizzarrosa Negocios Rurales en Salto, señaló que «el ganado gordo venía mostrando una tendencia a la baja, pero cuando dejó de caer y comenzó a subir, apareció un poco más de oferta». A pesar de las fluctuaciones, se espera que el mercado se estabilice pronto debido a las buenas condiciones de los verdeos y praderas, lo que permitirá una regulación entre la oferta y la demanda, y a su vez, influirá en los precios.
En cuanto a los valores actuales, Pizzarrosa destaca que «el novillo está un poco más arriba de US$ 3,70 y las vacas se cotizan entre 3,30 y 3,40 dólares, dependiendo de su terminación». Los ganados de calidad ofrecen buenos rendimientos y están siendo recompensados en el mercado. Además, el consignatario mencionó que la reposición está presentando una reactivación en los últimos días, especialmente impulsada por las lluvias generalizadas que han animado a los productores.
Sin embargo, Pizzarrosa advierte que «la reposición que está entrando ahora a las praderas se venderá mucho más tarde debido al retraso provocado por la falta de lluvias en junio». A pesar de este desafío, confía en que el mercado de haciendas se regulará en los próximos meses y que los precios podrían alcanzar valores más interesantes.
Reposición
Pizzarrosa comentó que «en los últimos 15 días, la reposición pasó por lo peor, pero esta semana se reactivó». Esta reactivación se evidencia en los remates de pantalla, donde se observa un aumento de interés de los productores, no solo como resultado de la suba del ganado gordo, sino también debido a las lluvias generalizadas que han mejorado las perspectivas del sector.
Pizzarrosa enfatizó que actualmente la oferta de vaca de invernada es escasa, ya que los productores indecisos han optado por esperar y ver si engordan sus vacas antes de comercializarlas. «Los precios están alrededor de US$ 1,45 a 1,50, dependiendo de la calidad del ganado», agregó.
En cuanto al ternero, Pizzarrosa mencionó que ha tenido un repunte en comparación con la semana anterior, aunque los productores están buscando un mayor kilaje para asegurar un desarrollo óptimo. Los valores oscilan entre US$ 2,40 y 2,70, dependiendo del peso del ternero.
Es relevante destacar que esta reactivación en el mercado de reposición se da en un contexto donde las lluvias han mejorado significativamente la oferta forrajera, lo que ha animado a los productores a reanudar sus operaciones. Sin embargo, el consignatraio destaca que, debido a las condiciones climáticas adversas de junio, la entrada de reposición a las praderas se retrasó, y se espera que la venta de estos animales se realice más tarde de lo habitual.
Lanas
Miguel Pizzarrosa, quién es representante de Lanas Trinidad en Salto, dijo que el poroductor debe entender y contextualizar las subas que se registraron en el mercado lanero previo al receso de invierno. «El tema es entender las subas que hubo» dijo y agregó que el Indicador de Mercados del Este (IME) experimentó una variación significativa en los últimos meses. Inicialmente, el indicador se encontraba en 10 dólares, luego descendió a 7 y en la actualidad ha experimentado un repunte, recordó.
Pizzarrosa mencionó que a pesar de las subas, actualmente no hay comercialización de lana hacia el exterior y no hay compradores interesados. El mercado de lanas ha estado prácticamente paralizado desde mediados de febrero, lo que se va generando es el cumplimiento de negocios pactados con anterioridad.
Señaló que la situación afecta al mercado lanero en general, pero principalmente a las lanas finas. En el caso de las lanas gruesas, por encima de 28 micras, «prácticamente no hay mercado» a nivel internacional y «no hay demanda». En tanto que las lanas medias, de alrededor de 22 o 23 micras han tenido algunos negocios puntuales, pero la demanda no es fluida como en las lanas más finas, donde siempre hay algún mercado disponible en algún momento.
A pesar de las dificultades en el mercado internacional, Miguel Pizzarrosa espera que la situación cambie pronto, especialmente considerando que se acerca el final del receso australiano, momento en que se espera que la industria internacional se mueva nuevamente.