domingo 5 de mayo, 2024
  • 8 am

Heridas

César Suárez
Por

César Suárez

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Por Dr. César Suárez
Los seres vivos tienen la capacidad de regenerar sus tejidos en forma automática y cualquier tipo de herida externa o interior tiene la tendencia a la auto reparación cada una a su ritmo incluidos los huesos que luego de una fractura se vuelven a soldar, pero no es necesario que nada se rompa para que los tejidos se renueven en forma constante, se reproducen a una velocidad diversa dependiendo del área y de la edad. Un niño recién nacido, duplica su peso en promedio en cuatro meses y al año lo triplica.
La capa superficial de la piel llamada epidermis se renueva totalmente cada cuatro semanas, las uñas cercen a la velocidad de un milímetro por mes sustituyendo a la anterior y el pelo, cuando hay, crece a razón de un centímetro por mes, los huesos se renuevan constantemente lo mismo que cualquier órgano interno.
Por todas estas razones, cada vez que cualquier parte del cuerpo sufre daños, el organismo pone en juego su capacidad de reparación y cuando un organismo pierde su capacidad de auto regeneración ya no hay forma de curarlo y frecuentemente se hace necesario recurrir a diferentes recursos protésicos o a un trasplante de tejidos para intentar preservar una función o salvar la vida.
Las prótesis más comunes son los lentes cuando se va perdiendo la agudeza visual, los audífonos cuando ya no se logra oír en forma normal, bastones, muletas plantares y cuando comienza a fallar la memoria, una libretita, una agenda, una alarma y más modernamente las aplicaciones de los teléfonos celulares o los buscadores de internet que suelen encontrar cualquier nombre olvidado o refrescar la memoria sobre cualquier acontecimiento transformándose en una prótesis de cerebro degastado.
En síntesis, cada daño que se genera en cualquier parte del cuerpo tiene una tendencia inexorable a recomponerse, repararse, pero suele tomarse tiempo de acuerdo a la etapa de la vida que cada uno esté cursando, simplemente hay que saber esperar y el organismo suele en la mayoría de los casos arreglarse solo. ¿Pero entonces que papel juega el equipo se salud en la cura de cada contratiempo de salud, incluyendo las heridas, las fractura, la inflamación, las infecciones, los tumores?
Bueno, el papel del médico es identificar la causa de cada evento que altera la salud e intentar neutralizar cada elemento que se opone a la curación para que cada organismo utilice libremente su capacidad de reparación. Si hay una infección, combatir la infección, si hay algún elemento tóxico, evitarlo, si el andar lo empeorar, hacer reposo. Si la causa del daño o la enfermedad sigue activa, no habrá chances de curación por más medicamentos modernos que se utilicen.
Pero no sólo se rompe el cuerpo de una persona también se puede dañar su alma, eventos que “rompen el corazón” y la esperanza y que suelen doler más que las heridas e influir negativamente en la curación de las enfermedades físicas.
Esas heridas del alma también se terminar por ir curando de a poco con el correr del tiempo, pero esas, necesitan del aliento, el acompañamiento, la comprensión la solidaridad y la empatía.
Hay un dicho popular que dice “el tiempo todo lo cura” pero al tiempo hay que ayudarlo quitando todo obstáculo a la reparación biológica y ahí tiene que jugar fuerte el equipo sanitario que le toque estar a cargo.