Por Pablo Vela
Las cada vez más cercanas elecciones de nuestro hermoso país generan que se comiencen a ver la peor versión de nuestros políticos.
Acusaciones recíprocas, excusándose en lo que el otro pudo haber hecho antes, minimizando situaciones graves y condenables, todo mientras el ciudadano observa asombrado, cansado de tener a representantes que solo acusan, cometen los mismos errores, no los reconocen y el tiempo pasa sin soluciones para miles de salteños, para miles de uruguayos.
Ya habiendo pasado todos los partidos políticos por cargos de gobierno, por cargos de confianza, por cargos ejecutivos de políticas de gobierno, ninguno puede sacudirse sin que no se les caiga un hecho de clientelismo, de derroche, de olvido de sus reales objetivos y de un sinfín de promesas incumplidas.
Entonces salen a los medios de comunicación o en redes sociales, mezclando temas, ensuciando y mintiendo con tal de arrimar votos de los distraídos que con justa razón, cansados de escucharlos hablar mal no analizan el fondo de cada situación.
El Frente Amplio gobernó durante 15 años el país y en Salto cumplirá la misma cantidad con una interrupción mediante (Gobierno de Germán Coutinho) y no logró salir ileso de aquello que aseguraban evitarían: ejemplos de clientelismo, acomodo, amiguismo y de mal gasto (derroche) de los dineros públicos hay miles. Sumaron además a esas malas costumbres: jerarcas procesados por la Justicia Ordinaria, jerarcas investigados por abuso de poder, legisladores ajusticiados por delitos en su labor privada, negocios inentendibles o mejor dicho solo entendibles si se pensaba dejar algún beneficio a algún amigo o pariente.
Ese Frente Amplio hoy muestra su peor pero más usada faceta: el acusador sin memoria. Hoy todo es amiguismo, clientelismo, derroche cuando antes en los casos de acomodos frenteamplistas, abusos de poder frenteamplistas siempre tenían una excusa (vacía, hueca) para intentar salir del mal trago. Por ejemplo, el Frente Amplio aplaudió al Diputado Placeres al mismo tiempo que expresaba que les sobraba honestidad, finalmente año y poco después Placeres era condenado por la Justicia pero quienes aplaudieron ya nada dijeron.
El Frente Amplio, cual héroes del país llevó en andas, en caravana, a Fernando Lorenzo y Fernando Caloia manifestando que eran buenas personas pero luego de que fueran procesados tampoco dijeron nada, unas disculpas, algo en función del millonario perjuicio que le dejaron al país pero no, nada dijeron.
Sendic, bueno, lo lamentable del caso Sendic es que hasta hubo amenazas internas (“si yo hablo van todos presos”, “comprate un espejo antes de hablar de ética” y alguna más) pero nunca una disculpa para con la gente, verdaderos perjudicados, millonariamente perjudicados por su accionar.
Pero cuidado al votar, otra vez recurrimos al aviso y al pedido del voto razonado, voto pensado porque como ya lo expresamos nadie se salva de la tentación que genera el poder. Y no es legítimo ni válido excusarse con que “antes ya se hacía”, “ellos también lo hicieron” cual niños de escuela.
El amiguismo es amiguismo y el despilfarro es despilfarro sea quien sea el autor intelectual.
En menos de un año llegará el momento de “castigar” a quienes nos mienten sistemáticamente excusándose en lo malo que hizo su antecesor; en las urnas, no podemos darle otra oportunidad a quien tuvo el privilegio de tener los destinos del país, del departamento o de cualquier otro organismo del Estado para mejorar nuestra calidad de vida y prefirió asegurarse el apoyo del compañero o del amigo para las próximas elecciones.
