380 personas privadas de libertad participan de actividades educativas en la unidad 20 del INR
Por Andrés Torterola
La directora del INR Salto, María de los Ángeles Machado en diálogo con CAMBIO, dijo que esta unidad penitenciaria tiene particularidades ya que es ocupada por varones y mujeres, allí también están alojadas madres con sus hijos. Fuera del área metropolitana es uno de los centros más grandes del país, pertenece al grupo de habilitación media en cuanto a seguridad, pero además cuenta con una impronta bien marcada desde hace unos cuantos años, en dos ejes principales que marca el Ministerio del Interior para el Instituto Nacional de Rehabilitación, que son trato y tratamiento.
ABORDAJE DIFERENCIAL
Indicó que desde allí se lleva adelante un abordaje diferencial frente a una realidad que probablemente venga en un proceso de mejora, pero tal vez no sea la adecuada para lo que es la estancia de las personas privadas de libertad. La unidad 20 fue pensada para alojar a 200 personas, en este momento hay 600 privados de libertad, no obstante, a eso el Estado no estuvo ausente de poder abarcar y cubrir las necesidades de los privados de libertad.
EL MINISTRO EN SALTO
Se continúa trabajando en procesos importantes en cuanto a la ampliación, se está a la espera de la inauguración de la comunicad educativa, estará el ministro (Nicolás Martinelli) en las próximas semanas inaugurándolo, eso permitirá flexibilizar un montón de actividades que ya se están desarrollando, pero en un lugar más pequeño, hay 380 personas participando de actividades educativas, se trata de una cantidad muy significativa. Algunos participan de actividades correspondientes a educación primaria, secundaria, en talleres de UTU, talleres de educación formal y no formal, el próximo año se agregarán tres tecnicaturas, la cárcel permitirá a sus privados de libertad participar de las tecnicaturas de Turismo, Logística y Técnico Prevensionista, estas acciones vienen de la mano con otros procesos de desarrollo cultural, y abordaje de otras áreas, que permite que se creen y se produzcan fenómenos que quizás en otras unidades las condiciones no están dadas para que sucedan.
PAGAN UN IMPUESTO
El trabajo consiste en la aplicación del pliego diseñado por la dirección en acuerdo con los entes educativos, a su vez existe una fuerte impronta al acceso a lo laboral por parte de las personas privadas de libertad, aproximadamente 200 de ellos están trabajando, tanto en lo que es la unidad con los convenios extramuros. Hace 8 años que existe un acuerdo con una empresa citrícola que permite que estas personas todos los días salgan mientras dure la cosecha, eso les permite generar un ingreso, que es volcado a la familia. Los privados de libertad pagan un impuesto que es destinado al fondo de solidaridad de las víctimas del delito, para resarcir en términos económicos el daño ocasionado, esas acciones generan hábitos y construyen ciudadanía. Se debe hacer un fortalecimiento muy grande de construcción de hábitos y de cuidado de la sociedad para poder vivir en la comunidad y adaptarse a ella, concluyó.