Los datos son claros: los accidentes domésticos vinculados a los niños y las piscinas tienen una mayor incidencia en el verano. Esto ocurre porque es en esta época en la que incrementa su uso entre los menores. La Sociedad Uruguaya de Pediatría advierte a las familias, profesores, clubes y centros educativos sobre la necesidad de incrementar los cuidados en el uso de este atractivo, en especial, en niños menores a cuatro años. Actualmente no se cuenta –al menos en Salto- con la totalidad de las playas habilitadas, pero igualmente las recomendaciones sirven para que se tengan en cuenta en lo que es el resto de la temporada.
PISCINAS BARRIALES
En Salto ya quedaron habilitadas las piscinas de los barrios Ceibal, Arralde, Saladero, Cerro y Palomar, mientras que la piscina de Salto Nuevo quedará habilitada a mediados de la semana próxima. En relación a las playas la playa de Parque del Lago también está habilitada y cuenta con servicio de guardavidas de miércoles a domingos de 9 a 20 horas. Cabe aclarar que las playas Las Cavas y Salto Chico, en la ciudad de Salto, así como la playa de Daymán, permanecen inhabilitadas debido a la creciente del río. Para poder concurrir a las piscinas de la Intendencia es necesario tramitar el carné, para lo cual se debe presentar cédula de identidad, dos fotos carné y carné de aptitud física en la Casa de los Deportes (Agraciada 975). En el mes de enero comenzarán las clases de natación.
CONSEJOS
Los pediatras emiten consejos para evitar situaciones complejas tanto en piscinas barriales, como del club donde asisten los niños por colonia de vacaciones, centros termales, playas y piscinas que se arman en la casa. Para los especialistas los niños siempre tienen que estar vigilados a corta distancia, se recomienda a la distancia del brazo del adulto hacia el niño. También se recomienda que tengan sistemas de flotación adecuados y debería estar impedido el acceso libre del niño, que eso ocurre muchas veces. Los pediatras advierten que en unos segundos de distracción el niño accede al espejo de agua, el que sea, puede ser un pozo de agua, una piscina doméstica e inclusive, en ocasiones, la piscina del vecino. Los datos de Salud Pública muestran que, cada un niño que fallece por un ahogamiento, hay entre cuatro y siete que quedan con secuelas permanentes.
ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN
Las estrategias de prevención son simples y se deben tener presentes en todo momento:
-En la playa los baños se deben realizar en zona habilitadas con guardavidas y respetando la señalización.
-A pesar que haya guardavidas, los padres no pierden la responsabilidad sobre los niños. Son ellos o los cuidadores adultos quienes deben estar siempre atentos mientras los niños están en el agua o jugando cerca de ella.
-Las piscinas deben estar cercadas en sus cuatro lados y los cercos deben ser suficientemente altos y no escalables para que los niños no se puedan trepar, saltar o pasar a través de ellos. Además, el cierre de la reja debe ser seguro.
-Se debe evitar que los niños corran alrededor de las piscinas porque pueden resbalarse y caer al agua.