Armando Guglielmone Instructor canino – Educador etólogo Representante ovejeros alemanes von schutzmann Contacto: 098 539 682.
En estas fechas en las cuales el calendario nos indica que finaliza un año y con esto que finaliza una vuelta más de la Tierra al Sol, pues es eso realmente, nos gusta a veces tomarlo como referencia de que culmina un ciclo y empieza otro nuevo y con esto a veces sacamos cuentas de cómo hemos llegado hasta aquí. En mi trabajo en el cual me dedico a interactuar mayormente con los perros ya que las personas con las cuales tengo mayor contacto son generalmente los propietarios de estos, opino que corro tal vez con ventaja ya que los perros son seres sinceros que se nos muestran tal como son por lo tanto siempre sabes que sus reacciones y comportamientos son naturales y no fingidos. Un perro te aprecia o no, te respeta o no pero difícilmente se muestre con uno como lo que no es. Cuando hablo con personas que tienen comercio o trabajan en ellos me comentan frecuentemente lo difícil que está la gente para tratar, incluso por desgaste ellos mismos a veces se tornan en personas difíciles, casi mimetizándose con quienes deben atender y me dicen: “tenés suerte, tus clientes no hablan”. Y en parte tienen razón, aunque mis “clientes” realmente se expresan, no hablando como nosotros, pero sí que lo hacen, pero, aunque no lo considere suerte si es verdad que me siento bendecido, a lo largo de casi treinta años nunca cambié para mal mi concepto sobre los perros, sobre el tipo de seres maravillosos que son y cómo influyen en nuestra vida. Tener la oportunidad de crecer como persona gracias a ellos es algo que no puedo dejar de agradecer, aún sintiéndome muchas veces con cargo de conciencia por tal vez no haber hecho lo suficiente en un momento determinado o haber actuado de otra manera que hubiera sido mejor para ellos me ayuda a no volver a repetir estos errores. Tener en claro para mí que hay “alguien” que nos observa siempre me ayuda a comportarme a conciencia y hacer las cosas de manera correcta, y no me refiero a personas que nos puedan ver. Cuando veo pseudo-adiestradores casi escondiéndose entre árboles para que no se vea lo que hacen o lo que no hacen ya que no quieren ser juzgados por su mal actuar, me tranquiliza ya que sé que estoy en el camino correcto, aunque es verdad que indigna ver como usan los perros en su beneficio sin importarles realmente si hacen las cosas de manera correcta, todo sea por unos pesos extra ya que la realidad es que ninguno de estos viven realmente de adiestrar perros, ya ni digo de educarlos. Pese a todo el desgaste emocional y físico que uno va acumulando no cambiaría por nada lo que hago, no fue una oportunidad al azar, fue una elección, aunque a veces estando arrodillado junto a un perro acariciándolo provoque que algún idiota al pasar se burle eso es lo que me alienta a seguir haciéndolo ya que es lo que muestra la diferencia entre los perros y algunos tipos de personas. Le agradezco de corazón a las miles de personas que me han permitido formar parte de su vida al darme la oportunidad de acercarme a su perro y enseñarles, a los que me han preguntado sobre estos y a quién me permite escribir sobre estos. Aunque a veces sea difícil vale la pena, pese a todo.
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