Imputaron a expolicía por bolsas con huesos dejadas en casa de activista de derechos humanos
La Justicia Penal imputó al expolicía de 78 años detenido el martes como sospechoso de haber dejado en octubre dos bolsas con huesos en la casa de una activista por los derechos humanos en San Ramón, Canelones. El fiscal de Flagrancia, Fernando Romano, logró la imputación del hombre, que trabajó en la Policía en el entorno de la década de 1960, por dos delitos de violencia privada agravada en reiteración real. Se dispuso como medida cautelar el arresto nocturno por 4 meses, fijación de domicilio, prohibición de acercamiento y comunicación con la víctima, prohibición de uso de armas y control aleatorio del arresto domiciliario, detalló el director de Comunicación de Fiscalía, Javier Benech.
MENSAJES EN LAS BOLSAS
Las bolsas con huesos tenían mensajes atribuidos a la Juventud Uruguaya de Pie (JUP). Uno, decía: «Giles, acá hay huesos, no hay en los cuarteles». El otro, indicaba: «Topolansky asesina susia» (sic). El fiscal Romano había dispuesto una pericia caligráfica a las notas para determinar si la letra correspondía al expolicía. El integrante de Crysol, Waldir Tabárez, dijo a Subrayado que la afectada por la amenaza fue una militante del grupo Sitio de Memoria de la ciudad de San Ramón, en Canelones. “Nos genera una gran preocupación”, afirmó y consideró un hecho grave que se intente amedrentar a los militantes por los derechos humanos, en este caso, del grupo Sitio de Memoria de San Ramón. Tras el hallazgo de los huesos y las notas, la asociación de expresos políticos Crysol pidió una reunión el ministro del Interior, Nicolás Martinelli. Uno de sus integrantes, Waldir Tabárez, expresó a Subrayado su preocupación por el hecho y consideró un hecho grave que se intente amedrentar a los militantes por los derechos humanos.