El representante de Salto Interior, la Liga Agraria, comenzó sus andanzas en esta Copa Nacional de Selecciones 2024 con dos manifestaciones muy diferentes entre sí. Por un lado, los chicos de la sub 18 que dieron una imagen agradable y que, pese a obtener solamente un punto, dado el trámite del partido fue un premio. Por el otro, los mayores que dejaron una imagen desdibujada, un partido para el olvido y una goleada que por poco no fue mayor.
LOS CHICOS EN EL FINAL HASTA LO PUDIERON GANAR
La sub 18 golpeó primero, allá en el Martínez Cerrutti. Un gran desborde por izquierda de Muñoz, la figura ofensiva del equipo, un enganche hacia el medio y un remate contra el palo que el guardameta norteño no pudo contener. Fue un envión anímico a un equipo que nunca negoció la entrega y, sí, por momentos en lo futbolístico fue menos, sobre todo durante el tramo del empate. Bella Unión pudo llevarse la ventaja durante la primera parte y tramos de la segunda, de no ser por las notables intervenciones de Artigas, el arquero originario de Belén. El visitante quedó con un menos y parecía que el futuro era gris, no obstante la resistencia fue con uñas y dientes e, incluso en las últimas jugadas, ya en diez contra diez, Liga Agraria pudo llevarse la victoria. Grandes labores de Artigas, Muñoz y Echagüe, estandartes de la constitución agraria.
LOS DE TEXEIRA DEBERÁN MEJORAR EN TODAS LAS LÍNEAS
El equipo principal, la selección del interior local, dejó una imagen decepcionante. Fue golpeado desde el comienzo del juego por un conocido del entorno, Arbiza, que movió los hilos del partido a gusto, de espaldas al arco o de frente. Para colmo, la lesión de Samit conllevó a un cambio tempranero en la posición más sensible, la del arquero, recibiendo Martínez un gol a pocos minutos de entrar en el lugar del sentido guardameta titular. Solamente hubo un pasaje donde Liga Agraria quiso jugar al fútbol, y fue al comienzo del segundo tiempo, con triangulaciones interesantes, destacando una jugada concreta donde Silveira remató desde afuera culminando una jugada que comenzó por la otra banda, la derecha. Para desgracia el balón se fue por encima del travesaño. Hubiera sido el 1-2, aunque para lo mostrado más adelante en lo que restaba de partido, tal vez fuese una recompensa exagerada. El tercer gol del local fue un blooper de Lima y el arquero, donde aquel le movió la pelota a su compañero al momento en que este iba a tomarla, dejándose anticipar por Olivera, quien solo debió definir con el arco vacío. Los de rojo pudieron llevarse una diferencia más abultada, de no ser por la imprecisión de algunos remates de corta y media distancia. Comentario aparte para Exequiel Silva, el único que, más a corazón que a pensamiento, quiso sacar adelante a su equipo. De todas formas Liga Agraria no pudo, ni siquiera con los cambios, modificar esa imagen de “fútbol a lo pelotazo” y por lo tanto el cuerpo técnico tiene muchas tareas para atender durante la semana.
Adrián Canosa
Deportes Fútbol