¡Si es propietario, jo…!

Por Gustavo Varela
Sobre principios de la semana en curso, en la ciudad de Montevideo, ocurrió un hecho que no siendo nuevo en la práctica sí lo es en la modalidad, que llevó a visibilizar un tema que la sociedad lo había “naturalizado erróneamente”.
Muchachos que se dicen “artistas”, que dibujan, o mejor dicho grafitean muros públicos y privados, en éste caso tomaron edificios privados enteros, y en las penumbras de las noches, pintaron con sus expresiones “artísticas” varios apartamentos de “la Montevideo”, como expresa la Intendenta capitalina, Carolina Cosse.
Obviamente que la prensa intentó tener la palabra del jerarca que se expresó diciendo que “se trata de un «fenómeno complejo» y «poco entendido».
«Hay una forma de dominarlo que tiene que ver con acciones fuertemente represivas, no creo que sea la solución», aseguró la precandidata. «Una cosa es tener una expresión artística sobre un muro y otra cosa es tener una suerte de carrera tribal por ocupar espacios», añadió.…
Apuntó así a que esto es un tema de «convivencia»: «Tenemos que convivir entre los seres humanos y tenemos que convivir con la ciudad», manifestó, pero remarcó que se trata de un tema profundo para el cual no tiene la solución. «Hay que seguir pensándolo y abriendo espacios de convivencia, no resignar espacios públicos, no naturalizar que hay lugares en los que no se puede estar», concluyó.
Hace algunos años, instalado el concepto por el ex presidente Mujica, pero que ha permeado hacia las autoridades del Frente Amplio, “lo político, está por sobre lo jurídico”, y en éste caso, el mensaje de la intendente montevideana es “no me interesa la propiedad privada, pues es como un juego de niños” lo que han realizado los “artistas callejeros”.
Pareciera que la sociedad ha naturalizado que los espacios públicos, pueden ser usados para propaganda política, artística, gremial, o simplemente contestataria por parte de cualquier grupo humano, y no debe de pasar nada.
Los conceptos jurídicos de la propiedad, comienzan a ser difusos.
Miremos nuestra ciudad: ¿cuántos muros o espacios públicos han sido tomados por grupos del FA para publicar sus consignas?
¿Es correcto lo que hacen?
¿Ensuciar bienes públicos, puede ser llevado a cabo impunemente, por cualquiera que quiera expresar cualquier cosa?
¿Ahora se empezó con los bienes privados y sigue siendo un chiste por parte de las autoridades?
¿La gente que cuida su casa, invierte sus recursos para mantener limpia sus propiedades, tiene que soportar pacíficamente, que en nombre del arte, cualquier persona o grupo, le enchastre su propiedad, y encima las autoridades se le rían en la cara diciéndoles que son fenómenos complejos y poco entendidos, pero que así mismo la represión de esos actos no es aconsejable?
Esas declaraciones dubitativas, poco claras, y permisivas por parte de autoridades del FA en esas situaciones, ha llevado a la creencia por parte de sus seguidores, que se pueden apropiar de lo ajeno, sea público o privado, sin consecuencias algunas.
Lo mismo que ocurrió con un docente del CENUR, días pasados, que como no se le entendía lo que venía dando por la plataforma de educación a distancia zoom, y ante el reclamo de sus estudiantes, les expresó alegremente; “jódanse”, yo soy Frenteamplista, y en la Universidad, puedo hacer lo que quiero. Si no les gusta, reclámenle a Lacalle Pou.
Ojalá que dicho concepto no siga avanzando, pues de lo contrario, la propiedad que se va a tener que cuidar, va a ser solamente la de los militantes de la fuerza política en el poder, y el resto, deberá hacer como lo expresó el docente.
¡Jódase!