El serbio Novak Djokovic sufrió ayer en Roma un golpe con una botella en la nuca de parte de un aficionado, que le provocó una pequeña herida superficial, aunque el hecho habría sido involuntario.
El número uno del mundo había ganado su primer partido en el Masters 1000 del foro itálico y cuando se acercó a la grada para firmar a los aficionados -en su mayoría niños- autógrafos, pelotas y fotografías, le golpeó una botella.
Según informó la agencia internacional EFE, uno de los aficionados, al acercarse dejó escapar involuntariamente de su mochila una botella que golpeó al serbio en la cabeza, dejando al jugador de rodillas contra el suelo abrazando su cabeza, dolorido tras el impacto. Luego acudió a la enfermería no necesitó de puntos de sutura.
Djokovic se fue al hotel “descontento” con lo sucedido. La policía italiana acudió al lugar para intentar ubicar al propietario de la botella, que al momento no había sido identificado.
