sábado 27 de julio, 2024
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Confitería Oriental: un espacio de grandes eventos sociales y tertulias familiares en Salto del año 1859

Por Cary de los Santos Guibert.
Aprovechando el recibo de Confitería Oriental de Juan Botto (Salto Oriental – 1859) publicado en el grupo «en el Viejo Salto» por Néstor Suárez, encontramos oportuno, presentar algunos aspectos sociales de la época y otros concernientes al propietario de la gran confitería salteña del siglo XIX.
«…Los pianos, llegaron a tiempo y animaron y facilitaron las tertulias familiares: eran pianos franceses, pequeños, de jacarandá, con filetes de bronce y tapas caladas, de Clementi o Kleinjasper, que se vendían a 700 y 1.000 patacones, y a los que, las discípulas de Mochales dominaron poco a poco. Un criollo, José Parodi se unió al grupo de músicos con un piano de manubrio, y un pardo, – Camilo Calvo, – de quien los viejos señalaron siempre el detalle – con una verruga en la nariz – , enseñaba el baile…
UN COMERCIO DE PRIMERA
Ya entonces la confitería del portugués había cedido su lugar a la de Juan Botto, cuya casa Confitería de la Victoria, desde que se abrió en 1850 hasta cuarenta años más tarde, en que la enajenó su dueño, mantuvo la prelación y el rango entre todos los comercios del género.
JUAN BOTTO
Botto, – don Juan, como lo llamaban generalmente, era un italiano, ligur, alegre con los mayores, resongón con los muchachos, cumplidísimo con las mujeres, que vivió entre nosotros, hasta no hace mucho, una larga y vigorosa vejez, entre las flores de su jardín cerca de la Plaza Nueva (hoy Plaza Gral. José Gervasio Artigas), un jardín que fue único y clásico…». Tomado parcialmente de: Historia General de la Ciudad y el Departamento del Salto – de José M. Fernández Saldaña y César Miranda – Montevideo 1920.

ILUSTRACIONES:
-Recibo de Confiteria Oriental de Juan Botto (Salto Oriental – 1859) publicado por Nestor Suarez en el Viejo Salto.
-Fotografía de Piano Kleinjasper tomada del siguiente sitio web.