El Dr. Daniel Salada, director técnico de Compañía Cibeles, explicó que los parásitos gastrointestinales son una de las principales limitantes en la ganancia de peso de los bovinos jóvenes, especialmente hasta los dos años, debido a su falta de inmunidad. El profesional destacó que la parasitosis es influenciada por el ambiente, con las condiciones de otoño propiciando una mayor contaminación debido a la humedad y temperaturas favorables para el desarrollo de las larvas en el pasto.
La materia fecal en el campo es la fuente primaria de estas infecciones, donde los huevos de lombrices, en condiciones de calor y humedad, se desarrollan en larvas que luego se distribuyen alrededor de la torta de materia fecal con las lluvias. Los animales, obligados a pastar cerca de estas áreas por la escasez de forraje, terminan ingiriendo las larvas y completando el ciclo de infección. Este ciclo se intensifica en los meses de otoño hasta mediados de primavera, cuando las condiciones ambientales son más propicias para la supervivencia de las larvas en las pasturas.
El Dr. Salada mencionó tres parásitos gastrointestinales de mayor relevancia: Cooperia en el intestino delgado, Ostertagia y el Heamonchus que son dos parásitos del cuajo. Estos parásitos no solo causan daños directos al sistema digestivo, sino también inapetencia y gastroenteritis, afectando significativamente la salud y el crecimiento de los bovinos.
Uno de los mayores desafíos actuales es la resistencia de los parásitos a los tratamientos antihelmínticos, particularmente a la ivermectina, un producto que revolucionó el control de parásitos en la década de 1980 pero cuyo uso continuo ha llevado a la resistencia en casi el 100% de los predios uruguayos. Para enfrentar este problema, Compañía Cibeles ha desarrollado una combinación de fosfato de levamisol con ivermectina, logrando restaurar la eficacia del tratamiento original.
El Dr. Salada enfatizó la importancia de un programa de control parasitario integral que incluya la eliminación de casos clínicos y subclínicos, el mantenimiento de la eficacia de los antihelmínticos mediante la rotación de productos, y el manejo adecuado de los animales para evitar la propagación de parásitos resistentes. Además, destacó la necesidad de realizar cuarentenas y controles integrados al introducir nuevos animales a los pastos.
El control efectivo de los parásitos gastrointestinales es crucial para la sostenibilidad de la ganadería, afectando no solo la salud animal sino también la rentabilidad de las explotaciones. La investigación y desarrollo continuo de nuevas estrategias y productos por parte de empresas como Compañía Cibeles son esenciales para enfrentar los desafíos de resistencia y mantener la eficacia de los tratamientos antiparasitarios.
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