Ceibal y El Tanque igualaron sin goles en un partido que fue sumamente pobre desde lo futbolístico, y que les impidió a los dos crecer en la tabla de posiciones.
En el primer tiempo del encuentro pasó muy poco. El cotejo era deslucido y disputado, por momentos con intensidad pero mayormente con una notoria ausencia de claridad por parte de ambos.
Ceibal fue quien intentó imponer condiciones a través de la posesión de pelota, pero se mostró inconexo y muy errático en la consecución de su objetivo, transformando a las pelotas quietas en su única arma de ataque.
El Tanque apostó a replegar en bloque intermedio y a partir de ahí buscar una transición rápida, siendo esto último algo que no logró casi nunca.
Así, los primeros 45′ parecían no dejar mucho para destacar, además de una doble tapada de Paiva a Bueno en el 38′. No obstante, en la agonía de la primera parte los albicelestes tendrían una preciada posibilidad de abrir el marcador en un penal, pero el remate de Paiva se fue desviado y el primer capítulo de la historia finalizó en tablas.
Si del primer tiempo se puede destacar poco, del segundo absolutamente nada. Los dirigidos por Ganicoche continuaron evidenciando problemas en la generación de juego y errores en la toma de decisiones, consagrándose de esta forma como un equipo inexpresivo.
Mientras tanto, los de Pintos tampoco mejoraron y se despidieron del partido sin haber incomodado nunca a Fleitas.
De esta forma, los dos cerraron un espectáculo muy pobre, que sin dudas pasará rápido al olvido.
Lautaro Rocha