Salud mental: tres de cada diez personas sufre algún trastorno

La pandemia de covid-19 y sus consecuencias incrementaron significativamente la demanda de atención en salud mental, una realidad que la Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha destacado. En respuesta, el MSP ha implementado varias iniciativas desde entonces como, por ejemplo, la creación de grupos departamentales de prevención del suicidio y el monitoreo en tiempo real de los intentos de autoeliminación (IAE) en todo el país. Las acciones que se impulsan desde los prestadores buscan optimizar la atención de personas con ansiedad y depresión, permitiendo que los casos menos graves sean manejados en el primer nivel de atención por médicos generales capacitados, en combinación con psicoterapia. Esto permite aliviar la presión sobre los especialistas en psiquiatría y asegurar una atención más rápida y efectiva para los pacientes.
DEPRESIÓN Y ANSIEDAD
La depresión es más que tan solo sentirse triste o tener un mal día. Cuando la tristeza dura bastante tiempo e interfiere con las actividades normales diarias, se trata de un problema que hay que tratar. Muchas personas que tienen depresión también tienen otras afecciones mentales, como ansiedad que con frecuencia van de la mano de la depresión. Las personas con trastornos de ansiedad enfrentan sentimientos intensos e incontrolables de ansiedad, temor, preocupación o pánico. La peor consecuencia de la depresión son los intentos de autoeliminación. Es por eso que se aconseja que cuando una persona esté deprimida además de tener el respaldo de psicofármacos, busque ayuda profesional para revertir algunas ideas que pueden llegar a concretarse como autolesionarse o quietarse la vida.
DEPRESIÓN Y DROGAS
El consumo de determinados fármacos, alcohol y otras drogas puede ocasionar un tipo de trastorno depresivo que se caracteriza por una alteración importante y persistente del estado de ánimo, ligada a la disminución notable del interés o placer por todas o casi todas las actividades. La depresión inducida por drogas se distingue de los trastornos depresivos primarios porque su comienzo y su desarrollo, entre otros factores, están asociados al consumo de sustancias. De hecho, para poder diagnosticarla, la historia clínica, el examen físico o las pruebas de laboratorio deben arrojar datos que prueben la existencia de consumo, abuso, intoxicación o abstinencia de alguna sustancia antes del comienzo del trastorno depresivo.
ABORDAJE EN SALTO
Consultada la directora Departamental de Salud, Rosa Blanco, respecto al abordaje de la salud mental en Salto expresó. “Lo más importante en la parte asistencial es el aumento de los recursos humanos en todas las áreas de salud mental, es decir, hay equipos nuevos formados, reforzados otros, tanto a nivel público como a nivel privado. Nosotros sabemos que en Salto la realidad del prestador privado es diferente al público. Como referencia tenemos Casa Grande en la parte de la salud privada que tiene un equipo con muchos técnicos, donde el paciente tiene alta demanda de asistencia y de respuesta en el tiempo que se ha acortado en la espera en situaciones de urgencia”.
REFORZARON EQUIPOS
“En la parte pública se han reforzado los equipos de salud mental, también a nivel del Mides se ha reforzado equipos que tengan que ver con patologías crónicas o duales con consumos problemáticos. Además se han generado más de 200 talleres desde Inju desde el año pasado para adolescentes, llegando a cerca de 2.000 jovenes y adolescentes. Además cada institución tiene protocolos de abordaje para hacer seguimiento a los casos más graves”, agregó.