Sanación Guaraní: una forma maravillosa de conectar la espiritualidad, armonizar el alma y la salud integral

Por Melisa Ferradini.
El método Amadeus, un enfoque ancestral de equilibrio energético, trasciende fronteras para complementar tratamientos de salud. Desde tiempos ancestrales, la cultura guaraní de Brasil ha conservado un método de sanación espiritual conocido hoy como método Amadeus o “amor a Dios”. Este sistema de sanación, que data de 6,000 años antes de Cristo, ha evolucionado a partir de la transmisión de conocimientos simbólicos, que según la tradición, fueron otorgados a los guaraníes por seres avanzados. Estos símbolos fueron preservados por generaciones y utilizados en las comunidades guaraníes para tratar desequilibrios energéticos en personas, animales, plantas, e incluso negocios. En esta entrevista con CAMBIO, Ma. Fernanda Bessone, Profesora de Historia y Terapeuta argentina especializada en Sanación Guaraní y Constelaciones Familiares nos relata sobre el método Amadeus y su impacto en la sanación integral y es ferviente impulsora de esta técnica.
ENFOQUE
El enfoque guaraní considera que todo problema o enfermedad es causado por un desequilibrio energético en el aura, originado por energías intrusivas como pensamientos negativos, emociones limitantes o incluso “trabajos” de brujería, relata. Para restablecer el equilibrio, el sanador actúa como intermediario entre Dios y el consultante, utilizando hasta 26 símbolos específicos para cada situación. Estos se aplican de manera presencial o a distancia, dependiendo del caso, y se considera que cualquier persona mayor de edad puede aprender a ser sanador, mientras tenga el deseo de ayudar a los demás, comenta.
SANACION ESPIRITUAL
El Dr. Aguas comenzó a involucrarse en esta práctica porque él y su familia visitaban regularmente las comunidades indígenas para brindar atención médica, cuenta. Durante años, trabajaron junto a los chamanes y ganaron su confianza, lo cual permitió que los guaraníes les enseñaran este método de sanación. Con el tiempo, el Dr. Aguas decidió llevar este conocimiento fuera de Brasil, compartiéndolo en lugares como Estados Unidos. Su misión era que cualquier persona pudiera aprender y practicar la sanación guaraní. La sanación guaraní no pretende sustituir la atención médica, psicológica o veterinaria, sino complementarla, apoyando el bienestar espiritual para que los tratamientos convencionales puedan ser más efectivos. Los practicantes afirman que este enfoque ayuda a liberar bloqueos y a reducir síntomas, facilitando la paz emocional y el equilibrio de energía en quienes lo reciben. Ejemplos de su efectividad se encuentran en casos como el de Cintia, una mujer que buscaba quedar embarazada tras una pérdida traumática. Luego de combinar el método Amadeus con otros tratamientos, logró un embarazo exitoso. Otro caso es el de Natalia, una estudiante de Buenos Aires que, gracias a esta terapia, superó su miedo a rendir su última materia universitaria.
LA EXPANSIÓN
La Terapeuta nos relata que la sanación guaraní no se limita a problemas personales o de salud. Se aplican símbolos específicos para bendecir a personas en situaciones complejas, como líderes políticos o figuras influyentes, e incluso para purificar alimentos y ayudar a seres queridos fallecidos. “Esta práctica indígena está ganando terreno a nivel mundial como un método integral y accesible para tratar el alma en distintos ámbitos, desde el individual hasta el colectivo”. En palabras de una terapeuta especializada en el método, la sanación guaraní es “una forma de armonizar el espíritu y, por ende, el cuerpo, generando un bienestar profundo que complementa la salud física, emocional y energética de las personas”. Se puede realizar de manera presencial o a distancia. En una sesión, abrimos el “espacio sagrado” pidiendo asistencia a Dios y usamos los símbolos que se adapten a las necesidades del consultante. Luego, el terapeuta canaliza la energía con sus manos, actuando como un intermediario. La energía sanadora se aplica en la persona, animal o situación específica, restableciendo el flujo energético y creando una paz emocional profunda, finaliza.