Causas
Por Gustavo Varela
Apenas pasadas las 20 y 30 horas del domingo próximo pasado, todo el Uruguay, tanto aquellos que resultaron victoriosos, como aquellos que no lo fueron, comenzaron a hacerse esa gran pregunta.
¿Qué ocurrió?
Y la respuesta, es más prontamente buscada y respondida entre los segundos, que entre aquellos que están ocupados en el festejo.
Encontrar una sola respuesta para explicar la pérdida de una elección es imposible, pues una multiplicidad de factores que juegan en la misma.-
Con toda seguridad, los acentos se pongan, de acuerdo a las diferentes miradas y posturas que se tuvieron en un mismo problema.
Entre esos múltiples factores que creo que ocurrieron, me quiero detener hoy, en dos, que desde mi punto de vista, fueron determinantes.
El Frente Amplio, luego de intentar instalar un tema central de campaña sin resultados efectivos, (gobierno honesto por ejemplo) encontró un tema donde terminó golpeando muy fuertemente.
Curiosamente, fue un tema, que en los 15 años en que el FA fue gobierno, y con todo el viento de cola que tuvieron, nunca le pudieron dar una solución.
El tema fue el de los salarios de aquellos que ganan $.25.000 y las jubilaciones más deprimidas.
Tanto fue que prendió el tema, que hasta lo sacaron al ex Presidente Mujica, en un estado deplorable, sin los dientes postizos, machacando sobre el mismo, para potenciar el argumento.
Sí, es un tema real el de los sueldos y jubilaciones más bajas, pero que no es de fácil solución, salvo que se aplique un fuerte sacudón a la economía, lo que traerá obviamente una inflación destructiva.
En los dos gobiernos de Vázquez y el de Mujica, esos temas ya estaban presentes, de los 15 años de gobierno frentista, tuvieron no menos 11 años donde el exterior nos compraba todo lo que producíamos y a precio de oro, y ni aún así pudieron solucionar ese problema.
Veremos que nos depara el futuro. Sólo el tiempo traerá respuestas. Esperemos que no sean recetas como las kirchneristas.
El otro tema que me parece que incidió mucho, es la falta de presencia militante, y no lo estoy circunscribiendo a Salto, que sí también ocurrió, pues fue un tema que se notó a nivel general.
Creo que los cuadros militantes, y en especial, los dirigenciales, se descansaron pensando que exhibiendo solamente la obra del gobierno alcanzaba, y realmente lo dejaron muy sólo.
Los debates no existieron, dejaron que ciertos conceptos permearan libremente sin enfrentarlos, en una palabra, el adversario jugó casi sólo en toda la cancha.
Para quienes adherimos a un partido que no tiene la costumbre de ser gobierno, es un episodio más de la lucha diaria por reafirmar la democracia.
Vamos a tener después de mucho tiempo, un gobierno que no tendrá mayorías en ambas cámaras, y eso es bueno.
Nos va a retrotraer a tiempos donde el diálogo hay que cultivarlo todos los días, sin dejar de defender las ideas.
Ojalá que así sea.