
Por Melisa Ferradini
Como lo hace año a año, el SINAE, Sistema Nacional de Emergencia, exhorta a continuar reflexionando sobre conductas responsables para disminuir los siniestros en el agua. La mayor parte de los ahogamientos (el 94%) ocurre en zonas no habilitadas para baños y donde no hay presencia de Guardavidas. En ese sentido, se recuerda: “playa con guardavidas, playa segura”. CAMBIO dialogó con el Prof. Javier Ferrari, técnico en natación de la Dirección de Desarrollo Social Coordinación Deportes, Intendencia de Salto para detallarnos los cuidados y las precauciones que debemos tomar en esta etapa del verano en los espacios acuáticos de recreación y esparcimiento.
AHOGAMIENTOS EN
NUESTRO PAIS
El mayor porcentaje de ahogamientos en nuestro país se registra entre adultos de más de 44 años, seguido por adolescentes y jóvenes (40%). En todos los casos, prevalece la cifra de hombres sobre la de mujeres (70% hombres, 30% mujeres).La prevención y la educación son las únicas herramientas para disminuir la pérdida de vidas. Saber nadar o contar con destrezas en el agua, no es suficiente, por lo que cobra especial importancia el cuidado personal, el conocimiento del entorno y el estricto cumplimiento de las indicaciones de los guardavidas. Además de los guardavidas, la Armada Nacional (a través de personal de Prefectura) es otro de los actores fundamentales para el rescate en diferente tipo de embarcaciones y para salvaguardar la vida de las personas.
RECOMENDACIONES
Concurrir a las playas que tienen puesto de guardavidas y están habilitadas para baños es lo primordial, enfatiza. Estos espacios se identifican porque tienen una torre de guardavidas. En caso de estar en peligro, comenzar la cadena de supervivencia. El primer eslabón es informar que alguien está en situación de peligro. Seguidamente no meternos en el agua y dejar esa tarea a los profesionales. Por último, si tenemos algún inflable, cuerdas o ramas, intentar alcanzársela a quien esté en una situación comprometida. Si es arrastrado por una corriente, mantener la calma e intentar flotar. Nunca nadar contra corriente sino en paralelo hacia la costa o flotar para esperar ayuda manteniendo el brazo en alto como señal de auxilio. Si no se conoce el lugar, chequear previamente la profundidad con los pies. Entrar al agua con la cabeza hacia adelante, nunca “de cabeza”. Es muy importante respetar las señalizaciones del lugar donde elijo para el baño recreativo. Concurrir con elementos de seguridad: chalecos, flotadores, salvavidas, etc. No subestimar las condiciones propias y las del entorno, relata.
MEDIDAS ATOMAR CON LOS MENORES
Este detalle es muy importante nos dice, “los menores de edad son responsabilidad de la persona adulta a cargo. La vigilancia deberá ser atenta, lo adecuado será mantenerlos a su alcance. Que sepan nadar, no elimina riesgos”. Hay que tener mucha precaución y cuidado con los niños; concurrir con un mayor responsable, acompañar a las clases de natación, llevar la protección adecuada para el sol, enfatiza.