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La homeopatía que gana espacios: Una medicina holística, científica y humanista

Por Carlos Arredondo
 

Un concepto de medicina desde hace ya varios años, viene ganando cada vez más espacio en nuestro país y el número de personas que suman su confianza a esta práctica va en sostenido aumento. Nos referimos a la homeopatía, y en este informe pretendemos conocer más detalladamente en qué consiste, desde cuando se aplica y cuales son sus virtudes, frente a la poderosa medicina convencional y las otras.
“En diferentes ámbitos, es frecuente escuchar comentarios sobre la homeopatía, que no corresponden con la realidad y que generalmente provienen de personas que no saben qué es esta disciplina, desconocen su doctrina, su semiología y su terapéutica, o que defienden intereses que pueden sentirse amenazados con la vigencia social y el desarrollo de la homeopatía”. La afirmación corresponde al medico Colombiano Fabio González Becerra, médico de la Universidad Nacional de Bogotá y docente de la Escuela de Medicina y del Instituto Homeopático de aquel país, al quincenario Impacto social de diario CAMBIO hace ya algunos años.
¿Qué es la homeopatía?
Para conocer más en profundidad qué significa y de donde viene esta palabra cada vez más usada -y buscada- por los uruguayos, es importante aclarar que la homeopatía es una práctica terapéutica fundada a fines del siglo XVIII por el médico alemán Samuel Hahnemann. Basada en dos principios declarados —“lo similar cura lo similar” y la idea de que dosis cada vez menores aumentan la potencia terapéutica— la homeopatía desarrolló un corpus propio de remedios obtenidos por diluciones sucesivas y métodos específicos de prescripción.
Hahnemann advirtió que el contexto en que se desarrollaba la medicina convencional, la que recurría a tratamientos agresivos como sangrías, purgas o el uso de metales pesados y comenzó una tarea que sentaría las bases de esta práctica. Tradujo textos médicos antiguos y realizó sus propios experimentos con sustancias naturales en dosis mínimas. Fue así que formuló el principio “similia similibus curantur” —lo similar cura lo similar—, según el cual una sustancia capaz de provocar síntomas en una persona sana podría, en dosis infinitesimales, podría aliviar esos mismos síntomas en una persona enferma.
Su obra “Organon de la medicina racional” (publicada en 1810) sentó las bases teóricas del sistema. En ella propuso un método de diluciones sucesivas y agitación (potenciación), con el objetivo de reducir la toxicidad de las sustancias y, según su hipótesis, liberar su “energía curativa”.
¿Cuál es la diferencia con las medicinas ancestrales?
Como la homeopatía se sale de los carriles convencionales, y es tratada por la medicina alopática como una medicina “alternativa”, el común de las personas suele confundir la homeopatía con la medicina ancestral. Y si bien tienen puntos en común también tienen marcadas diferencias, las que nunca está de más conocer. En la siguiente tabla se pueden apreciar las diferencias sustanciales entre ambas prácticas.
 

Regulación de la homeopatía en Uruguay

Otro importante competidor al que tiene que hacer frente la Homeopatía es la Fitoterapia, a menudo también confundida con la medicina ancestral, pero igualmente considerada una “medicina alternativa”.
La Fitoterapia es un término acuñado por el médico francés Henri Leclerc a principios de siglo XX, un neologismo formado a partir de dos vocablos griegos: phytón (planta) y therapeía (tratamiento). Etimológicamente, por tanto, Fitoterapia se refiere al tratamiento de las enfermedades con plantas  o sus principios activos. A diferencia de la medicina ancestral, la Fitoterapia es considerada una ciencia.
Se utiliza para aliviar los síntomas, prevenir enfermedad o restablecer el estado de salud. 
Para conocer las diferencias, a veces borrosas entre estas dos prácticas, diseñamos la siguiente tabla explicativa:
 

Regulación de la homeopatía en Uruguay

Reconocimiento profesional. En nuestro país la Homeopatía no está reconocida oficialmente como especialidad médica por el Ministerio de Salud Pública (MSP) ni por la Universidad de la República (Udelar), por tanto, no existe título oficial de “médico homeópata”. Algunos médicos o veterinarios formados en el país o en el exterior pueden ejercerla de forma privada, pero no está integrada al sistema nacional de salud como práctica médica formal.
Regulación de productos homeopáticos. Sin embargo los productos homeopáticos sí están regulados por el MSP a través del Decreto N.º 147/012 (2012) y su anexo técnico, el que establece qué se considera “medicamento homeopático”. Las condiciones para su elaboración, registro, importación, venta y rotulado.Exige que sean preparados por farmacéuticos habilitados bajo normas de calidad específicas. Se permite su venta sin necesidad de receta médica, salvo excepciones. (Fuente: Decreto 147/012 – Medicamentos Homeopáticos. Ministerio de Salud Pública – Uruguay (PDF oficial)
Práctica institucional. Desde 2010, el Hospital Central de las Fuerzas Armadas (H.C.FF.AA.) incorporó una Unidad de Medicina Homeopática dentro del Departamento de Medicina Complementaria. Atiende a pacientes militares y familiares interesados en terapias alternativas.Sin embargo, esto no implica reconocimiento oficial de la homeopatía como especialidad, sino una experiencia asistencial dentro de una institución estatal.


(Fuente:Dirección Nacional de Sanidad de las Fuerzas Armadas – Boletín N.º 8/2012
Situación legal y académica. 
Legalmente permitida: la práctica de la homeopatía no está prohibida.
No oficializada: no tiene respaldo académico ni certificación estatal.