El 57° remate anual del Hereford Inglés de Tellería se desarrolló el viernes 17 de octubre con ventas totales y un clima de gran conformidad entre vendedores y compradores. La tradicional subasta se realizó en la propia estancia San Gregorio, ubicada en el kilómetro 16 de la ruta 31, y contó con la conducción del escritorio Rubén F. Cánepa, bajo el martillo de Francisco Cánepa.
Ventas totales
La jornada comenzó con la venta de 70 terneras, que alcanzaron US$ 4,00 el kilo en pie, con un peso promedio de 200 kilos, vendidas "de un solo martillazo". El lote fue adquirido para la exportación de ganado en pie, en una transacción que evidenció la firme demanda por genética Hereford de calidad.
En la categoría de toros, el remate mantuvo un ritmo ágil y con pujas sostenidas durante toda la subasta. Se colocaron 30 toros Hereford, con precios que oscilaron entre US$ 3.000 y US$ 8.800, este último valor correspondiente un toro adquirido por Oscar Silva Lasaga, alcanzando un promedio general de US$ 4.073. En tanto, los Polled Hereford también tuvieron una excelente colocación: 7 toros se comercializaron entre US$ 3.800 y US$ 4.300, promediando US$ 4.043. Considerando ambas categorías, los 37 toros Hereford (mochos y astados) obtuvieron un promedio general de US$ 4.068.
"Un remate redondito"
El martillero Francisco Cánepa, destacó la satisfacción por los resultados obtenidos y el dinamismo de la subasta. "Muy conforme, muy contentos. Se empezó por las terneras, se van del país; la exportación de ganado en pie compró una genética interesante. Había gente que quería comprar la mitad, pero no quisimos dar la opción porque era un camión solo. Se vendieron muy bien, a cuatro dólares el kilo", expresó.
Respecto a los toros, Cánepa señaló que tanto los Hereford astados como los mochos mostraron una excelente presentación y respuesta del público. "Un promedio interesante, 100% de ventas, y nos compró gente de Tacuarembó, Paysandú, Rivera y Salto", subrayó. A su juicio, la subasta fue de "menos a más", con una primera parte de toros medios y una segunda tanda que generó fuerte competencia. "A medida que venían toradas buenas, se iba armando el remate. A destacar seis o siete toros que picaban de todos lados, un toro en 8.800 y otros toros en 8.000 y 8.200. Varios toros de 6.000 dólares, como también el último", comentó.
Cánepa destacó además el cierre del remate, cuando un ejemplar fue muy disputado: "Eso es un poco la habilidad del cabañero, dejar un caramelo para el final. Escondió un toro bueno, y nos damos cuenta porque entra y lo pican cinco o seis personas". A su vez, subrayó que el evento ofreció opciones para todos los compradores: "Hubo toros de 3.000 dólares, o sea, el que quería comprar un toro barato, con plazo y con flete, también tuvo la oportunidad. A mi entender, un remate redondito, porque el que quería toros buenos los encontró, y el que buscaba algo más económico compró un muy buen toro a precio razonable. Para mí, un excelente remate".
"Un remate lindo, ágil y con ventas totales"
Por su parte, Gregorio Tellería, principal de Cabaña San Gregorio, también mostró plena conformidad con el desarrollo del evento. "Me pareció un remate bueno, lindo, ágil. Si me preguntás si estamos conformes, sí, muy conformes", sostuvo. Tellería valoró especialmente haber concretado ventas totales en una instancia avanzada de la zafra, cuando muchos compradores ya se han abastecido. "Vender todo en un último remate de zafra es importante, porque ya la clientela se surtió de toros, pero la gente siempre espera este remate", explicó.
El criador destacó además la fidelidad y la rotación de sus clientes. "Felizmente siempre cosechamos clientes nuevos. Hay quienes compran un toro, al otro año no vienen y después vuelven, pero nunca se retiran. Están conformes con la genética, y eso nos llena de alegría", expresó. Tellería extendió su agradecimiento "a todos los que vinieron, los que compraron, los que picaron, la prensa, la firma rematadora y la familia que siempre empuja y empuja. Todo eso es un aliciente para continuar en años posteriores", dijo.
Valores destacados
El cabañero subrayó el buen nivel de los precios obtenidos, especialmente en las hembras. "Hubo valores destacados; por ejemplo, las hembras se vendieron muy bien a cuatro dólares el kilo. No es un precio menor, al contrario, creo que es un súper precio. Pero la mercadería lo vale", afirmó.
En cuanto a los toros, destacó los ejemplares de mayor cotización: "Hubo toros de destaque, como los de 8.000 y 8.800 dólares, que fueron varios, felizmente. Eso marca que hay avidez por esta corriente de sangre", sostuvo. Tellería valoró la calidad del plantel presentado, tanto en tipo como en rusticidad y uniformidad, factores que explican la confianza de los compradores y la colocación total.