El mercado del zapallo Kabutiá mantiene una tendencia alcista en la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), impulsada por una menor oferta y un deterioro creciente en la calidad del producto. Esta semana, el precio mayorista alcanzó los $ 34 por kilogramo, lo que representa un incremento del 28% respecto a los $ 26 registrados en el período anterior.
La presencia de defectos por pudriciones volvió a acentuarse, afectando principalmente a partidas de calibres medianos y con cáscara en tonalidades amarillentas o anaranjadas, un síntoma de pérdida de calidad.
En este contexto, las partidas de calibre grande, con cáscara de verde intenso, se han vuelto más escasas y son las más valoradas por compradores y operadores del mercado. Según la UAM, estos problemas podrían agudizarse en las próximas semanas si no mejoran las condiciones de conservación y manejo.
El ingreso semanal fue de 163 toneladas, lo que marca un descenso del 9% respecto a la semana pasada. La reducción en los volúmenes ofertados, sumada al deterioro de la mercadería, contribuyó a sostener la firmeza en los valores.
El zapallo, originario de América Central y del Norte, es uno de los cultivos tradicionales de la horticultura uruguaya. Entre las variedades más consumidas se destacan el kabutiá, el calabacín y el criollo, cuya mayor oferta se concentra entre marzo y octubre. Su aporte nutricional es significativo: contiene carotenoides, es una fuente importante de vitamina A y cumple un rol clave como antioxidante, ayudando a reducir el riesgo de cáncer de boca, faringe, laringe y garganta.
A la hora de elegir, se recomienda optar por frutos sin heridas ni zonas blandas, de buen peso y con pedúnculo leñoso de color beige. Los mejores ejemplares presentan una cáscara verde oscura y opaca, con un cachete amarillo o anaranjado, indicio de madurez adecuada. Una vez cortado, debe conservarse en heladera y consumirse en un plazo de hasta tres días.