Personas que concurren a la zona costera para disfrutar del entorno y el clima que ha dado un respiro al calor, expresaron a CAMBIO su preocupación por las constantes “picadas” de motos que ocurren todas las noches en la zona. Consideran que más allá del ruido que es ensordecedor ya que muchas motos usan escape libre, el peligro que se genera en la zona es inminente, ya que en la zona hay niños y personas que caminan aún en horas de la noche que pueden ser víctimas de este tipo de maniobras. Esa zona de la Costanera Norte ha quedado muy iluminada y con el pavimento en excelentes condiciones, lo que es aprovechado por algunos como pista de carrera para desplazarse a alta velocidad y en algunos tramos a una rueda.
MEDIDAS
En base a estas denuncias la Intendencia desde Movilidad Urbana, Servicios Públicos y obras ha estado analizando la posibilidad de instalar resaltos para evitar justamente que se den este tipo de situaciones. Muchas veces se reclama la falta de inspectores en la zona, pero no se puede tener controles en todos lados al mismo tiempo, ya que la costa no es el único lugar donde ocurren picadas. Se trabaja en la implementación de estas señalizaciones que logren disminuir la alta velocidad de motos y a su vez reduzca el riesgo de siniestralidad con esta tipo de maniobras.
