Al culminar la gestión 2020-2025 del Instituto Nacional de Carnes (INAC), se presentó la memoria quinquenal de la institución donde se marcaron avances significativos en el posicionamiento de Uruguay como proveedor confiable de carnes de alto valor agregado. La estrategia, plasmada en un Plan Estratégico quinquenal con visión al 2030, se ha centrado en cinco pilares fundamentales: estímulo de la demanda, generación de oferta sustentable, mediación de la cadena de valor, influencia externa y eficiencia institucional.
Uno de los logros más destacados de este período es el liderazgo en la solución a la normativa de la Unión Europea sobre libre deforestación (EUDR 1115). Uruguay se posicionó como el primer país en el mundo en presentar una solución integral para cumplir con esta exigente regulación, lo que garantiza el acceso preferencial a un mercado clave y demuestra el compromiso del país con la producción sostenible6. Este sistema se vincula con el módulo de biodiversidad y genera la certificación de «libre deforestación» para carne, cueros, madera y soja6.
En materia de acceso a mercados, INAC ha concretado nuevas habilitaciones que representan un incremento anual de ingresos por US$ 60 millones. Se destaca la apertura de mercados relevantes como Filipinas y Malasia, que en conjunto representan el 6% del mercado importador. Además, se lograron habilitaciones para productos específicos como lengua en Japón y carne bovina y ovina con hueso a Israel.
El estímulo a la demanda también ha sido un pilar clave, con una duplicación del presupuesto de marketing que alcanzó casi los 10 millones de dólares9. Estas inversiones se han destinado a ferias internacionales, campañas masivas en destinos prioritarios y la exploración de mercados emergentes. Un caso de éxito es el aumento del reconocimiento de la marca Uruguay Lamb en Brasil, que creció del 5% al 15% en el último año. Además, se ha fortalecido la marca sectorial Uruguay Meats, vinculándola a la marca país para enfatizar el origen y los atributos de las carnes uruguayas.
En el ámbito de la mejora de la eficiencia y la transparencia en la cadena de valor, INAC ha impulsado la implementación del Sistema Automatizado de Tipificación (SAT) en el 100% de las plantas frigoríficas operativas. Este sistema permite un mejor control y análisis de los datos y fotos de las carcasas, lo que redunda en una mayor precisión y transparencia en la comercialización. Asimismo, se creó el Sistema de Registro y Gestión del Abasto (SRGA) para el seguimiento del flujo de mercadería en el mercado interno, generando un ahorro anual de más de US$ 1 millón al sector privado.
La promoción del consumo seguro y la formalización del sector también han sido prioridades. Se han realizado más de 900 capacitaciones para carniceros en todo el país, representando el 50% del total de carnicerías en el interior. Además, se creó el Registro Único Nacional de Empresas Cárnicas (RUNEC), que cuenta con más de 1400 empresas inscriptas, unificando criterios y reglas para todos los actores del sector.
En cuanto a la influencia externa, INAC ha trabajado en la comunicación y defensa de las bondades de las carnes uruguayas, destacando sus aportes para una vida saludable. Se han realizado investigaciones científicas sobre el consumo de carne vacuna y su impacto en la nutrición, especialmente en los primeros 1.000 días de vida. Además, se han llevado a cabo acciones de educación alimentaria en centros educativos, alcanzando a más de 19.000 niños y adolescentes.
Finalmente, en el ámbito de la eficiencia institucional, INAC ha implementado una planificación estratégica participativa, con una visión integral entre lo contable y programático. Se ha apostado por la innovación, con la creación del Fondo de Investigación de la Cadena Cárnica (FICA), que ha asignado más de 6 millones de dólares a proyectos en curso. Además, se ha puesto énfasis en la gestión del capital humano, con el desarrollo e implementación de sistemas de gestión de desempeño y planes de capacitación.
