Celebraron 40 años del Hogar Estudiantil con homenajes a exalumnos e impulsores

Por Melisa Ferradini
El Hogar Estudiantil Maestro «Simón Rodríguez», ubicado en el barrio Dos Naciones de Salto, celebró ayer 12 de marzo sus 40 años de creación. Desde su fundación en 1985, este espacio ha sido fundamental para brindar alojamiento y apoyo a jóvenes de zonas rurales que llegan a la ciudad en busca de oportunidades educativas. CAMBIO entrevistó a Alberto de Mora, Coordinador de Descentralización de la Intendencia de Salto y encargado de la gestión del hogar.
40 AÑOS
El Hogar Estudiantil fue creado en respuesta a una necesidad urgente de las familias del interior. En aquel entonces, ni siquiera los programas de MEVIR contaban con funcionamiento en la zona, por lo que los jóvenes no tenían dónde alojarse si querían estudiar en Salto. A partir de un planteo presentado por ediles y vecinos del interior, la Intendencia dio el puntapié inicial para la creación del hogar, que hoy sigue cumpliendo un rol clave en el desarrollo educativo.
UN HOGAR
Actualmente, el Hogar Estudiantil alberga a 50 jóvenes: 30 varones y 20 mujeres. La selección de los estudiantes se realiza a través de un relevamiento en todo el interior, donde se visitan las alcaldías, los pueblos y, en algunos casos, los salones de MEVIR. En estos recorridos participan el equipo de funcionarios del hogar y la Licenciada en Trabajo Social, quienes relevan la situación de los postulantes y completan las fichas que luego son evaluadas por el equipo técnico. Tras ese proceso, se otorgan las becas que permiten a los jóvenes acceder al alojamiento en el hogar.
RECONOCIMIENTO
En la ceremonia por los 40 años del Hogar Estudiantil se reconoció a varios exalumnos que, gracias a esta oportunidad, pudieron completar sus estudios y hoy son profesionales en diversas áreas. A lo largo de estas cuatro décadas, la política departamental ha mantenido el compromiso de apoyar a los estudiantes del interior, entendiendo la importancia de garantizar igualdad de oportunidades para todos los jóvenes del departamento. El hogar también ha atravesado momentos difíciles. Uno de los más críticos fue el incendio que afectó parte de sus instalaciones. En aquella ocasión, la Embajada de Venezuela brindó un fuerte apoyo para la restauración del edificio, motivo por el cual hoy el hogar lleva el nombre de “Simón Rodríguez”, en homenaje al educador venezolano y como reconocimiento a esa colaboración.