
Por Julio Aguirrezábal
Con seis décadas de experiencia en la arena política, Juan Modesto Llantada se posiciona como una voz autorizada para analizar las dinámicas de las campañas electorales y los retos que deben superarse para alcanzar el éxito. Trabajó en campañas del Esc. Eduardo Malaquina, de Germán Coutinho y actualmente como uno de los principales respaldos de la candidatura de Marcelo Malaquina a la Intendencia de Salto. Llantada se muestra optimista sobre las posibilidades de triunfo de la Coalición Republicana (CORE). Sin embargo, advierte que la contienda no estará exenta de controversias, anticipando que en las próximas semanas el Frente Amplio implementará estrategias que podrían marcar el tono de la campaña.
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-¿Periodista por vocación?
-Periodista de familia, hijo y nieto de periodistas. Sigo siendo periodista, estoy jubilado pero lo sigo siendo, porque después que uno es periodista quedas para siempre en el rubro, porque además es apasionante y desafiante, una actividad donde si no se pone el alma se nota.
-Luego tuvo un pasaje por CTM Salto Grande.
-Cuando vino la gran crisis donde cerraron varios diarios como El Día, La Mañana y también Tribuna Salteña, como todas las empresas familiares que tienen problemas al margen de los cambios tecnológicos que había en esos momentos y de cotización de la moneda. A través de un amigo en común, Lacalle Herrrera se enteró de mi situación y como yo fui el primero que le hizo una entrevista cuando él estaba con el Consejo Nacional Herrerista quedamos muy amigos y dio la indicación que se me ingresara en Salto Grande. Ingresé en la escala administrativa más baja y le hacía la secretaría a Eduardo Malaquina. Luego el Ing. Diego Alcorta me pidió que le diera una mano con los trabajos de los estudios de navegación con CARU-CTM, que era una comisión conjunta. Tras hacer una muy buena gestión, se me pidió que asumiera en la gerencia de Proyectos y Grandes Obras.
Gana la elección el Partido Colorado y se necesitaba un secretario de la delegación uruguaya y me convocaron, donde logré armar un buen equipo durante 10 años de trabajo.
Este relato personal ilustra cómo, en medio de una crisis sectorial, un giro inesperado y la capitalización de relaciones personales y profesionales pueden abrir nuevas oportunidades y marcar una trayectoria laboral.
-¿Cómo fue la situación que tuvo con Pedro Bordaberry?
-Cuando el Frente Amplio gana el gobierno, renuncié a la secretaría de la CTM y retorné a la Gerencia de Proyectos, porque no me iba a quedar con el Frente Amplio, porque iba a estar incómodo. Empezaron a perseguirme y había una resolución que permitía el retiro con determinados años, aproveché ese beneficio y me fui de Salto Grande. En ese momento Cecilia Eguiluz vino a hablar conmigo para que les diera una mano a ella y a Germán Coutinho en la campaña, para recuperar la Intendencia de Salto. Cuando termina esa campaña, Bordaberry me propone como delegado de Salto Grande y volví como delegado en la delegación uruguaya. Después Pedro Bordaberry resolvió que había que renunciar y lo hice.
-Antes se dio su pasaje en la campaña de Germán Coutinho, donde él llegó a considerarlo como artífice de la victoria.
-Hicimos un excelente trabajo. Fue una campaña muy pensada, con nuestras encuestas y con un grupo de gente muy buena. Fuimos orientando diferentes estrategias, Germán como gobernante es muy malo, pero como candidato es extraordinario y obediente, porque definíamos una estrategia y la cumplía. Fue una experiencia muy buena, porque al margen de ser siempre colorado siempre estuve en política.
-Dejó de entusiasmarse cuando vio como terminó la gestión de Coutinho.
-Sí, claro. Cuando vi en qué se había convertido el Gobierno de Coutinho, era una gran fantasmada y era todo muy desprolijo. Hubo dos víctimas de esa mala gestión, uno fue el Cr. Rodolfo Martínez, al cual le quisieron cargar las culpas y otra fue Cecilia Eguiluz, porque defendió todo lo que pudo y quedó como culpable ella también sin serlo, porque, además, se daba cuenta de lo que estaba ocurriendo.
-Usted hablaba que ya en esa época le hacía las encuestas a Coutinho
-Siempre hice encuestas. Cuando le ganamos con Malaquina a Eduardo Minutti yo hice una encuesta de 400 entrevistas que dio casi exacto el resultado de aquella elección, le ganamos por 5 mil votos.
-Encuestas que nunca se publicaron.
-No, porque el tema es que la encuesta es una herramienta de análisis político. Por eso creo en las encuestas si las hago yo, porque sé que las hago en serio, sin fines de lucro.
-Depende mucho del trabajo de campo
-Exacto. Si no se entrena bien a la gente que va a hacer el trabajo de campo puede pasar cualquier cosa. Tiene que ser gente inteligente, instruida y que tenga voluntad de participar. Porque es un trabajo donde hay que caminar, tocar timbre, escuchar y hacerlo muy bien.
-Ahora, su trabajo en las encuestas siempre fue por su gloria, no por dinero.
-Siempre fue una herramienta de análisis para dirigir las campañas políticas. Es necesario tener instrumentos nuevos y no quedarse con el resultado de la última elección que pasó hace 5 años. Donde fallecieron unos, cambiaron de opinión otros, llegaron nuevos dirigentes que modifica todo el mapa político que le lleva a tener que actualizar esa información. La elección es la encuesta perfecta, porque ahí votaron todos, después con una muestra estadística debidamente moderada se puede hacer una aproximación sobre lo que está pensando la gente. Por tanto se saca una foto en junio, octubre, enero, febrero se hace otra en marzo y otra en abril que le permite saber qué es lo que está subiendo y bajando y que es lo que está pasando en la gente.
-Hay elecciones que gana un candidato y otras en que el otro candidato la pierde. ¿En aquella elección de Coutinho -Fonticiella, ganó uno o perdió el otro?
-Los dos contribuyeron. Coutinho hizo una gran campaña, porque fue muy bien pensada y porque era un gran candidato, creo estaba en su mejor momento. Y por otro lado Fonticiella hizo todo lo posible para perder, porque si hay algo en que un candidato no puede caer es en la soberbia, no le gusta a la gente. Tampoco la modestia falsa, pero Fonticiella se puso muy soberbio, donde además puso al hijo que tuvo una gestión desastrosa, nefasta. No hay que poner los parientes en el gobierno. Caso Manini que puso a su esposa en el Ministerio de Vivienda donde metió la pata y Manini quedó muy enojado con Lacalle Pou, aunque su esposa se equivocó.
-Para esta próxima elección de mayo enfrentará un nuevo desafío.
-Las elecciones siempre son un desafío. Son un ejercicio de análisis, investigación, intuición y de armar un equipo y lograr transmitir la necesidad ejecutiva. Pero, además, hay que tener un candidato que empuje, que esté comprometido que tenga la voluntad y ambición, porque no hay política sin ambición y deseo de hacer las cosas. Si el candidato no está comprometido y trabajando al 100 % se torna muy complejo.
-Usted está trabajando en la campaña de Marcelo Malaquina.
-Yo estoy ayudando a Marcelo Malaquina, porque era muy amigo de su padre y además logré conquistar los votos de Vasconcellos y llevárselos a Malaquina para ganarle a Vinci por 23 votos.
– En el actual panorama político, qué tan difícil resulta superar a Albisu, considerando que algunas encuestas señalan una amplia ventaja sobre Malaquina?
-Yo creo que es exactamente al revés, lo que vi y medí es que Albisu empezó a repuntar recién ahora. Y Malaquina viene creciendo en forma permanente. Vamos a ver la última encuesta, la que vamos a conocer dentro de algunos días.
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“Hay 30 mil indecisos en Salto que
no sabemos qué es lo que van a hacer”
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-Si las elecciones fueran este domingo, ¿Quién ganaría en Salto?
-Si las elecciones fueran hoy y los 30 mil indecisos se repartieran proporcionalmente entre tres, es decir Frete Amplio, Albisu y Malaquina, gana Malaquina por mil votos. Aclaro que es una foto condicionada por esos 30 mil votos que todavía no sabemos qué es lo que van a hacer. Malaquina va a sorprender, porque tiene un equipo muy bueno trabajando en el plan de gobierno y se está manejando con mucha seriedad, porque además tiene el peso del prestigio de su padre, por tanto tiene la vara muy alta. Creo que la CORE le va a ganar con margen al Frente Amplio y Malaquina y Albisu van a tener una carrera pareja, pero no cabeza a cabeza.
-¿Y si hacemos una proyección a mayo?
-Faltan datos para hacer una proyección, porque una cosa es una muestra de enero donde nadie estaba en campaña, otra es en febrero donde ya habían arrancado dos campañas y otra va a ser en marzo donde todos los candidatos están en campaña a full. Además el Frente Amplio mide muy mal, pero no hay que olvidarse que tiene un piso de 35 mil votos y un techo de 40 mil y van a pelear, porque si hay algo que se debe reconocerle es que son de una militancia impresionante. Desde Montevideo van a venir recursos y van a dar batalla. Aunque Lima está muy degastado, porque gobernar cuesta votos y si encima se gobierna mal, cuesta más votos. Andrés Lima tiene un brutal problema de imagen y las cosas han funcionando muy mal. Todo eso se lo traslada a su hermano, el candidato del FA.
-Dicen que el Frente Amplio prepara denuncias en todo el país contra candidatos blancos a las intendencias,
-No se debe judicializar la política. Después que la campaña culmina si es necesario se hace la denuncia. Pero meter a jueces y fiscales en la campaña, sobre todo cuando actualmente hay muchas dudas sobre el funcionamiento de la justicia, creo que no es bueno recurrir en la campaña a la justicia.
-¿Cuando se refiere a dudas sobre la justicia, es por tomar acciones en lo político o habla en general?
-La justicia en la mayoría de los casos, cuando se trata de cuestiones políticas, le sacan la foto cuando entran en los juzgados, hacen todo el circo y luego ese expediente va a parar al cajón con refrigeración.
-No ha ocurrido lo mismo con Guillermo Besozzi en Soriano.
-Lo tuvieron 4 meses con pruebas y justo ahora que empezó la campaña se lo imputa. ¡Por favor! Yo tengo reservas en cuanto a todo esto y no es bueno tener reservas, porque la justicia es la última instancia que nos queda.