El pasado 19 de marzo, el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) de Paraguay, anunció en un comunicado oficial la apertura del mercado de Israel para la carne ovina guaraní. Se informo sobre el acuerdo de los requisitos sanitarios entre ambas partes y la habilitación de un establecimiento matadero paraguayo para la exportación de este producto.
En este sentido, el periodista Guillermo Crampet, del programa radial «Valor Agro» en Paraguay, informó que la habilitación recibida fue para «Frigorífico Victoria», quienes evalúan exportar en el corto plazo un container de muestra. La industria ya ha iniciado las compras de corderos de hasta dos dientes, con un peso mínimo de 18 kilos.
En la actualidad la planta paraguaya se encuentra comprando corderos en el eje de los 30.000 guaraníes, lo que representa aproximadamente US$ 3,80 por kilogramo en gancho. Los principales de dicha industria están previendo una faena de 1.500 a 2.000 animales en esta primera instancia, e incrementar las compras a medida que se concrete una corriente fluida de negocios, lo que podría ser un desafío muy importante para una producción ovina incipiente.
De acuerdo con la información brindada por Crampet, se analiza la posibilidad de realizar compras de vientres ovinos en la región, tanto en Uruguay como en Argentina, para incrementar el stock y ampliar los niveles actuales de producción.
Inviable
A finales del 2024, estuvo en nuestro país un representante de la empresa paraguaya realizando gestiones en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), así como también en el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), para viabilizar la exportación de ovinos en pie, con «certificaciones», sin embargo productores uruguayos interiorizados en esta temática señalaron que «no se logró facilitar la exportación», lo cual se consideró «una lástima, ante una realidad en Uruguay que tiene solamente dos plantas frigoríficas operativas».
Otro productor dijo que «es una fábula que tienen hace mucho tiempo y por supuesto no lo han logrado». En este sentido explicó que «las trabas aduaneras, sanitarias y los costos de llevar animales en pie de Uruguay para Paraguay sirven relativamente solo para genética». Desde su experiencia, en exportar genética desde hace algunos años, el productor dijo «no hay ningún tipo de chance que eso suceda».
Sumado a lo que se manejó desde el punto de vista de los trámites de exportación, también se encuentra el valor de los ovinos, tanto en Paraguay como en Uruguay. Cuando el cordero en Paraguay, una vez habilitada la exportación, se paga US$ 3,80 el cordero, en nuestro país se paga US$ 4,30 de acuerdo a la última planilla de consignatarios. Uno d eos productores de razas carniceras consultado, dijo: «lo veo inviable», en tanto que otro advirtió que «mientras que los corderos en Uruguay valgan más, así los lleven los marcianos para Marte, bienvenido sea».
