Chaná venció a Palomar por mínima diferencia, en un partido que no mereció cerrar con triunfo, pero que de todas formas le significó la obtención de sus primeros tres puntos de la temporada.
El primer tiempo fue discreto y de ritmo muy bajo. Esto se debió en parte a la temperatura que complicaba las cosas, pero también a la tempranera ventaja obtenida por el indio, quien ya a los 8′ ganaba por un gol de Añasco tras pelota quieta.
Ese rápido diferencial en el tanteador le permitió a Chaná apostar por un esquema de repliegue hacia atrás y búsqueda de transiciones rápidas, sacando rédito además, de su prevalencia en las pelotas quietas.
Por el otro lado, a Palomar le costó mucho. El elenco de Silgoria lució estirado y espeso en la mayor parte del trámite, repitiéndose en envíos largos sin sentido, y mostrando mucho apuro en la toma de decisiones.
Sin embargo, esto último iba a cambiar de cara al complemento, el cual fue claramente más vibrante y entretenido gracias a la postura de Palomar. El celeste salió decidido a inclinar la cancha a su favor, y así, liderado futbolísticamente por Fornaroli, generó que el 90% del segundo tiempo se jugase en campo enemigo.
Los de Mendoza abusaron del recurso del repliegue, resignaron completamente ese ataque directo del primer tiempo, y nunca supieron como contrarrestar a un Palomar que, aunque desprolijo por momentos, hizo el gasto necesario y produjo diversas situaciones para alcanzar un empate que sin dudas hubiese estado más en sintonía con lo visto en el cotejo.
Lautaro Rocha
