Cerro y Parque Solari igualaron 1-1 en un encuentro dramático que estuvo plagado de emociones.
El primer tiempo fue muy dinámico en líneas generales. Cerro salió decidido e intenso, con mucha movilidad en sus volantes ofensivos y mostrando interesantes circuitos por banda, pese a no siempre decidir bien en el último tercio de cancha.
No obstante, todo lo bueno que tenía el equipo de Vidiella de mitad de campo hacia arriba, era inversamente proporcional al desconcierto que era su defensa, de la cual Parque se iba a aprovechar al 12′, dejando en zona de remate franco a Fasanello para que este abriera la cuenta.
Después del gol, la última línea cerrense seguía abierta y desordenada, dejando muchos espacios entre sus componentes y mostrándose muy endeble. Esto último sería algo que los de Herrmann explotarían muy bien, pudiendo incluso ampliar la cuenta con un penal marrado al 22′.
Esta ráfaga parquense cambió la tónica del partido, ya que los de la “V” azulada se adelantaron en el campo y comenzaron a defenderse con la pelota, despidiendo a los 45′ iniciales mejor que su adversario, aun con el penal errado a cuestas.
La segunda parte, por otro lado, parecía comenzar similar a la primera, puesto que una vez más, Cerro salió con actitud netamente ofensiva, y a los 49′ ya estrelló un remate en el travesaño. Sin embargo, este aluvión cerrense no sería más que una llovizna, puesto que con el paso de los minutos Parque se volvió a asentar en el juego y retornó al orden que lo caracterizó en la primera parte.
En este contexto, cuando en el pleito ya no pasaba nada, y parecía que el visitante se llevaba una trabajosa victoria, empezaron a sucederse las acciones de rigor.
Dentro de lo que era su descontrol, Cerro perdió dos jugadores en 7′, pero paradójicamente, esa inferioridad numérica resultó ser el empujón necesario para ir sin miramientos en busca del empate, el cual conseguiría a los 90+5′ de juego, cuando Ezequiel Ramírez mandó a la red un penal que debe su origen a la infantilidad de la defensa adversaria.
Lautaro Rocha