Urgían los triunfos. Aquella imagen que generaba cierto temor en los demás equipos se había desvanecido luego de los resultados negativos cosechados en las primeras fechas de la temporada.
Y como dice la frase, de que si se buscan resultados diferentes no hay que hacer siempre lo mismo, Piegas buscó otros medios. Entre los nombres titulares aparecía uno con mucha trayectoria, el de Martín Curbelo. Y vaya si terminaría siendo relevante.
Lo cierto es que Dublín Central fue mucho más ofensivo que en partidos anteriores. Se notó otra dinámica, otra confianza y un estilo mucho más suelto para con el trato del balón. El equipo carbonero, con un proceso inverso al de su rival de la fecha, no supo lidiar con esta nueva cara de Dublín Central y se encontró perdiendo 1 a 0 con gol del mencionado “Tato”. Será el mismo experimentado delantero quien en el segundo tiempo, con un oportunismo igual o incluso superior al del primer gol, aumentaría la diferencia para darle paso al gol de caída de telón, con el que Facundo Trinidad se quitaría la mala racha. Para la anécdota queda el gol de Stefan, desviando un remate desde afuera del área con la punta de su pie y superando así a un Roldán que se había mostrado sólido hasta el momento.
Adrián Canosa
