martes 22 de abril, 2025
  • 8 am

Red de ollas revitaliza sus acciones por invierno y lamenta que ningún candidato a intendente se interese por el tema

Sol

Por Andrés Torterola
El Colectivo de Ollas y Merenderos de Salto ha comenzado nuevamente a apostar al trabajo solidario, intensificando sus esfuerzos con la llegada de los primeros fríos. Conscientes del aumento de las necesidades básicas de muchas familias, están planificando para recolectar víveres y otros insumos esenciales que permitan garantizar la alimentación de los sectores más vulnerables de la ciudad. Esta red de apoyo comunitario, integrada por vecinos y voluntarios comprometidos, ya hace años que desempeñan un rol fundamental en la lucha contra el hambre y la exclusión social. Las ollas populares y merenderos brindan alimentos calientes a quienes más lo necesitan, pero además representan espacios de contención y solidaridad, especialmente importantes en estos tiempos difíciles.
ORGANIZACIONES SOCIALES
Ante el incremento de la demanda y el contexto económico desafiante, el colectivo hace un llamado a la colaboración de la comunidad, empresas y organizaciones sociales para sumar donaciones y continuar sosteniendo esta labor humanitaria. El objetivo es claro: que ningún niño, adulto mayor o familia entera pase hambre y tampoco frío durante los meses de invierno. Hace ya 15 días que el Colectivo de Ollas y Merenderos de Salto comenzó con la entrega de meriendas calientes, que busca mitigar el impacto del frío en los sectores más vulnerables.
APORTE DE LA INTENDENCIA
En paralelo, las ollas populares se están realizando una vez por semana, rotando entre distintos barrios de la ciudad. Esta modalidad permite que los vecinos se organicen de manera solidaria y colaborativa, asegurando así que, entre todos, se pueda garantizar el acceso diario a un plato de comida para quienes más lo necesitan. En diálogo con CAMBIO, una de las referentes del Colectivo de Ollas y Merenderos, Rosalía Rodríguez, señaló que actualmente continúan recibiendo un aporte de 250 mil pesos por parte de la Intendencia de Salto, lo que representa una base fundamental para el funcionamiento de las ollas populares durante los meses de invierno.
SIN REUNIONES CON CANDIDATOS
«Cada barrio tiene su propia realidad, pero el invierno llega para todos», expresó Rodríguez, destacando que muchas familias atraviesan situaciones muy difíciles. «Hay mucha gente sin trabajo, que vive de changas, y lo que ganan no les alcanza para cubrir las necesidades básicas», agregó. Muchos de los locales donde funcionan ollas y merenderos también están impulsando la iniciativa del ropero solidario, a través de la cual solicitan donaciones de ropa de abrigo, calzado, colchones, frazadas, acolchados y sábanas, con el fin de ayudar a las familias que más lo necesitan durante el invierno. Rosalía Rodríguez, referente del colectivo, destacó que todas estas actividades se llevan adelante sin banderas políticas, ya que se trata de un esfuerzo conjunto de vecinos y vecinas que, más allá de sus diferencias ideológicas, se unen por un fin común. En este sentido, Rodríguez lamentó que, hasta el momento, ninguno de los candidatos a la Intendencia de Salto ha solicitado una reunión para interiorizarse sobre la realidad que viven las ollas y merenderos solidarios del departamento, a pesar del impacto social que representan en múltiples barrios.