sábado 24 de mayo, 2025
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El ovino genera el 20% de los ingresos del establecimiento riverense «Marca Norte»

Edicto Matrimonio

Durante los meses de febrero y marzo de 2024, el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) llevó a cabo un ciclo de jornadas presenciales denominado «Mejor con ovinos, escuchando a los protagonistas». Como se ha publicado recientemente, en la primera jornada se visitó el predio «Delia» en el departamento de Salto y posteriormente, en la segunda, se visitó «San Carlos» en Tacuarembó.
En esta oportunidad hablaremos de la tercera actividad de este ciclo, que se desarrolló en el departamento de Rivera, específicamente en la zona de Amarillo, conociendo la realidad del establecimiento «Marca Norte» de la familia Rodríguez, un predio representativo de la ganadería mixta en sierras de cristalino.
El establecimiento «Marca Norte», situado a 97 km al sureste de la capital departamental y 106 km al este de Tacuarembó, abarca 926 hectáreas distribuidas en cinco fracciones cercanas. Posee un índice CONEAT promedio de 76 y su uso del suelo se compone principalmente de campo natural (85% del área total, 782 ha), complementado con 114 ha de mejoramientos de campo y verdeos de invierno, y 30 ha de monte nativo.
Este predio maneja una carga animal aproximada de 0,75 vacunos por hectárea y 1 ovino por hectárea. En el rubro vacuno, se utiliza la raza Hereford en un sistema incompleto, vendiendo terneros de alrededor de un año y unos 320 kg en noviembre, tras pasar su primer invierno en verdeos. Las vacas falladas o de descarte se destinan a industria, con un rodeo de cría que alcanza anualmente unas 350 vacas.
El rubro ovino se centra en la raza Merino Australiano, operando bajo un esquema de ciclo completo con énfasis en la producción de lanas finas. La producción de carne ovina se realiza mediante la venta de borregos a industria en otoño, antes de su segundo invierno (aproximadamente 18 meses de edad), luego de ser esquilados una vez. También se comercializan ovejas de refugo post esquila.
Anualmente se encarnan aproximadamente 450 hembras, con la encarnerada iniciándose a partir del 15 de abril y extendiéndose por 45 días. La edad al primer servicio es de 18 meses (2 dientes), y la señalada promedio en los últimos años ronda el 80%.
Los objetivos principales del sistema ovino en «Marca Norte» buscan la simplicidad. Se esfuerzan por mantener el diámetro promedio del lote de lana en el entorno de las 18 micras, sostener un peso adulto de la majada cercano a los 45 kg y alcanzar pesos de venta en los borregos de 40 kg a los 18 meses.
La familia Rodríguez considera fundamental el mejoramiento genético, adquiriendo carneros de cabañas con Evaluación Genética Poblacional, priorizando animales con datos de DEPs destacados para diámetro, peso de vellón y peso del cuerpo. La selección de hembras de reemplazo combina apreciación visual y tamaño, análisis de OFDA al primer vellón (enviando muestras individuales al laboratorio de lanas del SUL), y el objetivo de alcanzar un peso mínimo individual de 38 kg al servicio.
Marcelo Rodríguez, administrador de «Marca Norte», subrayó la importancia del rubro ovino al afirmar que representa un porcentaje de los ingresos brutos igual o superior a su participación en la carga animal total. Actualmente, los ovinos constituyen un 19% de la carga animal total, pero en promedio contribuyen con un 20% de los ingresos totales del establecimiento. Esta proporción puede ser significativamente mayor si los precios de las lanas finas mejoran.
En 2024, «Marca Norte» produjo 2.874 kg de lana, acondicionada con Grifa Verde y con un promedio de 18,2 micras. Los borregos comercializados en otoño alcanzaron un peso vivo de 39 kg. Estos resultados productivos, sumados a los precios obtenidos, generaron un ingreso bruto del rubro ovino de US$ 36 por hectárea.
El ingreso bruto total de los ovinos en 2024 fue de US$ 32.038. Al analizar este monto en relación con la cantidad de ovejas encarneradas, surge la pertinencia de considerar un aumento en la participación ovina en el establecimiento. Se concluyó que el rubro es rentable, pero para obtener mayores retornos, es necesario escalarlo.
Rivera, al igual que otros departamentos del norte, presenta un considerable potencial de crecimiento para el sector ovino, dado que la carga actual, según datos de DICOSE, no llega siquiera al medio ovino por hectárea de campo natural.