
Ante la confirmación del primer foco de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) en una granja comercial del estado de Rio Grande do Sul, Brasil, el gobierno uruguayo, a través del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), ha activado medidas reforzadas de vigilancia sanitaria y exhorta a productores a extremar la bioseguridad, con el fin de proteger al país del ingreso del virus y preservar su estatus de libre de esta enfermedad.
El brote brasileño fue comunicado oficialmente por el Ministerio de Agricultura y Pecuaria (MAPA), encendiendo una alarma regional por tratarse de una zona geográficamente próxima a Uruguay y de alta actividad avícola. En respuesta, la Dirección General de Servicios Ganaderos (DGSG) del MGAP emitió un comunicado donde insta a todos los establecimientos avícolas, tanto comerciales como de traspatio, a cumplir rigurosamente con las medidas de bioseguridad. Las acciones recomendadas incluyen el control de acceso a los predios, desinfección exhaustiva de instalaciones y vehículos, uso exclusivo de vestimenta para tareas con aves, y la implementación de barreras físicas como mallas antipájaros para impedir el contacto con aves silvestres.
A pesar de la preocupación sanitaria, las autoridades aclararon que la influenza aviar no se transmite por el consumo de carne de ave ni de huevos, por lo que no existen riesgos para la salud humana asociados al consumo de productos avícolas. Sin embargo, advirtieron que la enfermedad puede causar mortandades masivas en aves y pérdidas económicas considerables, afectando gravemente a la industria avícola, que en Uruguay genera miles de empleos directos e indirectos y mantiene un volumen anual de exportaciones superior a los 100 millones de dólares.
La transmisión a seres humanos es rara y ocurre únicamente en situaciones de contacto directo y prolongado con aves infectadas. Por ello, ante cualquier sospecha, el MGAP solicita no manipular aves enfermas o muertas, utilizar protección personal como tapabocas, guantes y mamelucos, y dar aviso inmediato a las oficinas zonales o al correo especializado avesnotificaciones@ mgap.gub.uy.
Los síntomas que deben alertar a los productores incluyen muerte súbita, dificultades respiratorias como jadeos o secreciones, signos neurológicos como temblores o parálisis, deformaciones en huevos, hemorragias en crestas y patas, plumaje erizado, diarrea y pérdida de apetito. Ante la aparición de alguno de estos signos clínicos, es imprescindible evitar el movimiento de las aves y activar de inmediato los protocolos de notificación.
El comunicado subraya también la importancia de mantener registros detallados de visitas y producción, así como de que todas las aves con acceso al exterior permanezcan bajo cobertura de mallas antipájaros mientras dure la alerta sanitaria.
Con estas acciones, Uruguay busca preservar la integridad de su producción avícola, que abastece al mercado interno y exporta a más de 20 destinos internacionales. La vigilancia activa y la colaboración de los productores serán claves para evitar la introducción del virus y garantizar la continuidad del comercio exterior, particularmente en un contexto donde el brote brasileño podría generar barreras sanitarias y restricciones comerciales a nivel global.
El MGAP reafirma su compromiso con la sanidad animal del país y recuerda que más información y recursos están disponibles en el portal oficial: www.gub.uy/mgap/influenza-aviar.