domingo 10 de agosto, 2025
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Antecedentes de la construcción del Mercado 18 de Julio tras firma de contrato en septiembre de 1868

Por Cary de los Santos Guibert
El primer mercado público de Salto estaba ubicado donde hoy se encuentra el jardín del Museo del Hombre y la Tecnología, su nombre era «Mercado Salto», aunque luego se le llamó popularmente con las siguientes denominaciones: Arapey (por la calle, hoy Brasil), Central (por su mejor ubicación respecto al Mercado 18 de Julio y por centralizar toda la salida de los productos) y Viejo (por su estado ruinoso y desaseo en los puestos a fines del siglo XIX. Su construcción comenzó en 1868 por un contrato entre la Sociedad Villanueva & Cía. y la Junta Económico Administrativa del Departamento del Salto del año 1866, siendo el primero en comenzar a construirse en el Ejido del Salto
ARGUMENTACIÓN
PARA SU CONSTRUCCIÓN
El Artículo número 1 de sus Estatutos, dejaba claramente asentado que la Sociedad Anónima «La Industrial» se establecía con un capital de cuarenta mil pesos en moneda corriente. Y el Artículo número 3 mencionaba su principal objetivo, destinar el capital de los cuarenta mil pesos para la compra del Mercado en construcción (se refiere al de la calle Arapey) según el convenio firmado con el empresario, y a la construcción de otro nuevo en el local determinado, bajo las condiciones presentadas por Garrasino y aprobadas por el Superior Gobierno. Sin embargo, la argumentación de José Garrasino & Cía. ante los miembros de la Honorable Corporación, para lograr la aprobación de la construcción de otro mercado en el Ejido del Salto, fue en la siguiente forma: «José Garrasino y Cía. ante Uds. con el debido respeto nos presentamos y decimos que: Deseando favorecer á el vecindario de la parte Este de esta Ciudad en la fundación de un nuevo Mercado público puesto que, el que se está construyendo no llena las necesidades de una parte de la población, desde que esta tiene una prolongación irregular, venimos ante la rectitud de pedir se nos conceda la licencia y prerrogativas abiertas á establecimientos de su naturaleza, para cuyo efecto, sometemos á la consideración de esa Honorable Corporación…».