Carlos Silva.
Edil, Partido Nacional
La campaña electoral para las elecciones departamentales ha comenzado. El Partido Nacional ofrece a la ciudadanía tres candidaturas consistentes, complementarias, que competirán sin fricciones, así como reafirmando buscando una coalición multicolor, con un candidato de Cabildo Abierto, que votará bajo el sub lema “Cabildo” dentro del lema del Partido Nacional.
Mientras tanto, el Frente Amplio y el Partido Colorado, liderados por los sectores ampliamente dominantes de Andrés Lima y Germán Coutinho, parecen enfocados en promover una polarización interesada, que hace mucho ruido en el discurso, pero no cierra con la realidad, porque la gente dice otra cosa.
Para “polarizar”, es necesario que existan polos opuestos, claramente diferentes que exijan una elección excluyente. Esa no es la realidad. Tanto Lima como Coutinho, haciendo abstracción del color de los lemas y la foto del candidato, han gobernado de la misma manera, y con los mismos resultados, ambos malos para Salto en los últimos 10 años.
Terminó Coutinho su gobierno en medio de una crisis de cesación de pagos, endeudamiento y parálisis, que se resolvió haciendo un acuerdo con Lima, (que iniciaba su período), votando un fideicomiso por más de mil millones de pesos a quince años que era más que de sobra para pagar las deudas y Lima decidió gastarlo todo.
Comenzó Lima despidiendo 255 funcionarios (“los que entran conmigo se van conmigo” había anunciado Coutinho), para inmediatamente ingresar 300 de sus correligionarios, que se han completado ahora con la “efectivización” de 300 contratados más.
La Intendencia de Salto está hoy con graves problemas de solvencia, al extremo que ya ha anunciado Lima, que pretende “ampliar el fideicomiso hasta el año 2040”, con lo que las gestiones combinadas de Andrés Lima y Germán Coutinho, en dos períodos, se han gastado parte de los ingresos de los próximos dos Intendentes, y pretenden meter mano en las de dos intendentes más, hasta el año 2040.
La “polarización” que pretenden Lima-Coutinho, solo ofrece más ingreso de funcionarios correligionarios, más despilfarro, más propaganda en vez de obras, y seguir gastando a cuenta del futuro vía endeudamientos millonarios. La polarización que pretenden no es tal porque son más de lo mismo y no son proyectos opuestos y esto es lo que se necesita para polarizar.
Frente a ello, está el Partido Nacional, con sus candidatos, con su tradición de administraciones serias y austeras, donde los recursos se destinarán a las obras que han faltado en los últimos 15 años, y que ofrece rescatar el futuro de progreso y bienestar, que Salto merece y reclama. Esa será la verdadera polarización, la de más de los últimos 10 años o salir del pozo en que nos encontramos.
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