Carlos Ribero llegaba a la selección desde el año anterior y junto al cuerpo técnico desde Universitario.
«Veníamos de la experiencia anterior en 2014 que fue un gran torneo el que hicimos pero perdimos la final, fue mejor en cuanto a resultados que en segundo año en que fuimos campeones. La final jugamos muy mal y perdimos con Tacuarembó de local. Al año siguiente cambió bastante el plantel, hubieron críticas porque quedaron jugadores importantes afuera pero a Ramón (Rivas) se le metía algo en la cabeza y el tiempo le terminaba dando la razón. Siempre tuvimos eso de trabajar para ganar, ya estábamos mentalizados y como siempre Ramón formó un gran grupo, el siempre decía una cosa que los grupo nos se hacían en las cantinas sino en una cancha entrenando y todos los jugadores laburaron para eso.
En 2015 lo que teníamos era jugadores con unas ganas tremendas de ganar algo importante, teníamos a Richard Requelme y Joaquín Burutarán que le dieron un toque de calidad, no solo por lo que aportaban en la cancha sino por lo que eran en el vestuario, conocían mucho por su experiencia.
Y después hubieron picos de rendimientos muy altos como el de Jonathan Dos Santos con goles importantes, Alexander Píriz que le hacía el trabajo sucio por nombrarte algunos, creo que todos fueron importantes en su lugar. Siempre fue criticado Ramón porque llevaba muchos jugadores del club que dirigía pero era porque ya conocían como se trabajaba y eso facilita, el caso de los zagueros flores y Conti que se conocían de la “U”.
En lo que respecta a lo mio que es la parte física, logramos hacer un trabajo muy bueno desde el principio, nivelamos a todos, se engancharon, tratábamos de no repetir ejercicios, todos iban con ganas de entrenar., nunca se suspendía una práctica. El trabajo de los dirigentes fue importante, Ramón los hizo entender que para ser campeones las tres partes debíamos funcionar bien, comodidades siempre estuvieron, llegamos a trabajar como profesionales y eso sin ser determinante pero ayuda mucho a lo largo del torneo. No solo pasa por entrenar bien sino cuidarse, la parte preventiva, no es un campeonato largo pero es agobiante por las altas temperaturas, los viajes largos y en eso trabajamos bien.
Nos sorprendió el recibimiento por la cantidad de gente que salió a la calle porque acá en Salto la selección convoca poco, al ser muy competitivo el torneo local y el fanatismo por los clubes lleva a la gente a resistirse a ver jugadores de otros clubes en la selección y depende de los resultados para que se enganchen después. Fue espectacular el recibimiento y tengo fotos de ese momento que las guardo porque fue espectacular”.
