domingo 24 de noviembre, 2024
  • 8 am

El Reino del revés.

Leonardo Vinci
Por

Leonardo Vinci

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Por Leonardo Vinci
Me dijeron que en el Reino del Revés
Nadie baila con los pies
Que un ladrón es vigilante y otro es juez
Y que dos y dos son tres
En 1985 el Presidente argentino Raúl Alfonsín designó a María Elena Walsh integrante del Consejo para la Consolidación de la Democracia.
Considerada «prócer cultural y blasón de casi todas las infancias», fue la autora de la obra el «Reino del revés» en 1964.
Pero ni siquiera a ella se le hubiera pasado por la cabeza, que una élite intelectual y política, tomara por ignorante al pueblo uruguayo, queriéndole contar lo sucedido en el pasado reciente por medio de un relato mentiroso, donde «un ladrón es vigilante».
Lo cierto es que las inauguraciones de las que hemos tenido noticia, nos muestran a Montevideo convertido en un «Reino del revés».
Ocurre que la izquierda panfletaria y mentirosa, como no ha podido borrar la historia, trata de reescribirla, dándole un sentido radicalmente opuesto al que tuvo en la realidad.
Al inaugurar el memorial donde funcionara la cárcel de Punta Carretas,- en homenaje a quienes estuvieron presos allí- la Intendente Carolina Cosse afirmó que «Montevideo le da la bienvenida, una vez más, a la memoria; (…) al respeto, a la lucha por la libertad, al ejemplo, a cuidar a nuestra gente y a cuidar nuestra libertad, a cuidar nuestra democracia.»
Pero Señora… ¿de qué «lucha por la libertad» nos habla?
¿Pero es que acaso Ud. intenta hacernos creer que los presos en el Penal de Punta Carretas entre 1968 y 1973 fueron a prisión por luchar por la libertad?
No podía plantearse tan desvergonzada patraña.
Ya anteriormente- al inaugurarse otro memorial frente al Penal de Libertad- el Presidente de una organización que nuclea a ex presos manifestó que los detenidos en el recinto carcelario maragato estuvieron recluidos por luchar por la libertad y la democracia.
¡No señores!
¡Ni aquí ni allá!
El Penal de Punta Carretas alojó a los procesados por la justicia ordinaria- bajo el imperio de la Constitución- por haber atacado a la democracia uruguaya sembrando de sangre, luto, dolor y terror las calles del país.
No fueron presos por luchar por la libertad, sino por desconocer la voluntad soberana, conspirando contra las Instituciones democráticas, robando, secuestrando y matando.
Ambos «memoriales» son una afrenta a la verdad por cuanto también se incluyen en los homenajes a los asesinos, no a los asesinados por la subversión.
En las celdas de estos penales estuvieron presos los canallas que asesinaron a sangre fría a un humilde peón rural, a los que mataron sin piedad a 4 soldados que dormitaban en la puerta de la casa de su comandante, a los que dispararon a quemarropa a un guarda de ómnibus, a los que cegaron la vida de un trabajador que estaba en un Bar durante la toma de Pando, y a otros 60 uruguayos.
Estos individuos no son merecedores de ningún homenaje.
Buena parte de ellos tienen y tendrán sus manos manchadas de sangre.
Escribieron las páginas más ruines de nuestra historia.
Deberían pedir perdón por sus crímenes.