jueves 3 de julio, 2025
  • 8 am

Llegada de los de Reyes Magos: ¿hasta cuándo es válido sostener esta historia mágica en los niños?

La de ayer -junto con la Navidad- una de las noches más esperadas del año para los más chicos. Y la duda acerca de cómo saber cuándo es momento de contarles la verdad sin romperles la ilusión asalta a más de un padre por estas fechas. Tras la seguidilla de festejos y regalos que la mayoría de los niños reciben en estas fechas una gran excitación que se genera en los más chicos y muchos padres no ven la hora de que sepan la verdad para ver si así logran administrar mejor las emociones.
GESTIONAR LAS EMOCIONES
Sin dudas, por fuera de las fechas de cumpleaños, no hay momento en el año de mayor intensidad emocional para los niños que la llegada de Papá Noel o de los Reyes Magos. Y cuando todo ocurre con pocos días de diferencia y lo material cobra tanta relevancia, la duda acerca de si se está haciendo lo correcto en fomentarles esas “creencias” atrapa a más de un adulto. Según plantea la psicología positiva, las personas que experimentan esperanza en sus vidas tienen un mayor bienestar físico y psicológico. Los especialistas aseguran que si se acompaña bien este momento con los más chicos también se les estará ayudando a entrenar su frustración (cuando por ejemplo no reciben todo lo que quieren y se decepcionan) y a gestionar las emociones intensas que acompañan estas semanas.
¿ESTA BIEN
MENTIRLES?
Algunos especialistas recomendaban incluso que no era adecuado fomentarlo y ‘mentir’ a los niños. Sin embargo, la neurociencia ha demostrado que respetarlo y potenciarlo en este periodo de edad favorece el desarrollo del pensamiento de las etapas posteriores, la creatividad, la imaginación y la flexibilidad cognitiva y es además fundamental para su desarrollo emocional. La riqueza emocional de un niño, su imaginación, se desarrolla a menudo a través de estructuras de ficción, en las que el mundo mágico tiene un lugar preponderante. Más allá del valor religioso que adquirió para los cristianos, principalmente de oriente, la figura de los tres Reyes Magos, como ofrenda al nacimiento de quien sería considerado el Mesías, su valor trasciende en efecto lo religioso para ofrecer al niño una estructura de ficción que de vuelo a su imaginación.
EL FIN DE LA ILUSIÓN
Bien sabido es que el pensamiento mágico de los niños no dura para siempre. Y para muchos padres no es fácil manejar el momento en que los más chicos preguntan, sugieren, o repiten lo que otro niño les comentó. Alrededor de los siete u ocho años, depende el niño, es esperable que comiencen a hacer preguntas porque algo no les cuadra, pero dependerá de cada niño o niña y es importante respetar los tiempos individuales.
Ante la sorpresa, muchos adultos no saben cómo ni qué responder: si es mejor decir la verdad, contarles un cuento que les haga entender la realidad, o tratar de mantener la magia un tiempo más. Decir la verdad en el momento en el que preguntan creo que es la mejor respuesta. Y ante la desilusión por sentirse engañados se explica también desde una cuestión cultural que sostenemos pero que cada familia puede tener modos diferentes de perpetuar esta ilusión.