Tradicionalmente en esta época las calidades comerciales de estas hortalizas presentan problemas de calidad. Las altas temperaturas afectan la turgencia y calidad de las hojas, provocando deaatación y defectos debidos a desordenes fisiológicos como bordes necrosados.
Esto se da debido a la alta transpiración de los cultivos y la disponibilidad de calcio dentro de la planta que, al ser un nutriente poco móvil dentro de la planta, le cuesta llegar a los extremos provocando amarillamiento y necrosis hacia los bordes de las hojas.
Este problema se evidencia en lechugas, espinacas, remolacha, rúcula o acelgas, provocando que en partidas de calidad superior y calibres grandes sus precios de vean presionados al alza.
A eso se le suma una temporada de un consumo mayor de estas hortalizas, lo que acentúa estas presiones.
También en coliflor, repollo y brócoli los precios suben en estos días dado la escasez en la oferta, ya que estos se encuentran fuera de su estación de producción.
En contraposición a esta situación se encuentran los puerros y perejil, en done comienza a aumentar la oferta lentamente con presiones de precios a la baja. Mientras que, en nabo, apio, rabanito, albahaca y ciboullete la oferta continua estable sin cambios significativos de precios.
