domingo 13 de julio, 2025
  • 8 am

En Uruguay un 20% de las personas mayores vive sola y no existe un sistema de atención

Avisos judiaciales

Por Andrés Torterola.
Muchas personas mayores, independientemente de su situación de convivencia, experimentan sentimientos de soledad no deseada en algún momento de su vida. La soledad no deseada tiene lugar cuando la red de relaciones sociales de una persona es deficiente de alguna manera. Es el sentimiento o experiencia que surge en la medida que la red de relaciones sociales de una persona es menor o menos satisfactoria de lo que esa persona desearía. En Europa los gobiernos están tomando medida para satisfacer la situación de personas que experimentan este tipo de soledad, para saber cuál es la situación en nuestra ciudad, CAMBIO entrevistó al Licenciado en Trabajo Social con formación en gerontología Mauricio Arreseigor.
DEMANDA EMOCIONAL
El profesional dijo que conoce la experiencia de España porque estudió en aquel país, aseguró que es uno de los países más envejecidos del mundo, además tiene una esperanza de vida mucho mayor a la de Uruguay, lo que hace que el grupo de 85 años y más, está muy propenso a vivir solo o no estar cercano a sus vínculos familiares, en algunos casos porque no los tienen y en otros porque son muy pocos o han migrado, o sencillamente porque hay mayor demanda emocional de lo que los hijos pueden predisponer. La ausencia del cónyuge, de hermanos, de amigos por fallecimiento hace que sea una condición para la soledad.
NO EXISTE ACOMPAÑAMIENTO DE LA SOLEDAD
En Inglaterra se ha creado el Ministerio de la Soledad que está abocado a atender esa problemática, mientras que en España existen muchas fundaciones con poder en término de recaudación, apoyatura del Estado, que dedican su actividad principal con las personas mayores. Haciendo un paralelismo con Uruguay, Arreseigor recordó que existe la fundación ASTUR que participa en la mejora de la calidad de vida de las Personas Mayores, focalizando sus esfuerzos en la humanización del trato en general y de la salud en particular, capacitación de cuidadores y asistentes personales, así como, en actividades que promuevan el envejecimiento activo y saludable. En Uruguay no existe ninguna experiencia en atención a personas que experimentan sentimientos de soledad no deseada, recordó que en plena pandemia desde el MIDES se instaló un servicio de apoyatura telefónica, un caso puntual pero no existe este tipo de programas.
20% DEL COLECTIVO VIVEN SOLOS
En la región, solamente Chile cuenta con alguna experiencia, también es verdad que Uruguay no tiene tantas personas viviendo solas, hay un grupo del 20% pero no es la situación que tiene Europa donde ya existe un 45% del colectivo de personas mayores viviendo solos. Refiriéndose a Salto, dijo que en alguna oportunidad se visualizan personas que expresan sentirse en soledad, pero no es una característica constante, ya que se trata de una situación de las grandes ciudades, donde trasladarse de un lugar a otro es problemático. Sería importante que en Uruguay se pudiera pensar en atender esta temática desde el Sistema Nacional de Cuidados.
SOLEDAD, ANGUSTIA Y DEPRESIÓN
La soledad es uno de los factores que lleva a la depresión o a vivir con angustia de acuerdo a estudios que se han hecho acerca de la población adulta mayor. Depende mucho de la persona, pero en general el ser humano como un ser social, le cuesta vivir solo y vivir los últimos años de su vida en soledad. Es por eso que se considera debe haber un sistema de contención y ayuda de las personas que viven solas.